ÉPOCA ROMANA - VILLAFÁFILA |
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De la época romana nos quedan abundantes restos materiales, fruto de una romanización intensa de la zona. Entre los más conocidos figuran el Puente de Villarigo, la Fuente de San Pedro, los Mosaicos de San Pedro y el Pasarriendas de Valorio; pero también La Mata, Valorio, El Escambrón, Tierras de Barillos, La Cantera, La Vega y Fuente de San Pedro en Villafáfila; Iglesia y Las Negras en Otero; por circunscribirnos sólo al área de las lagunas, aparecen materiales como tegulae, algunas con marcas de alfareros, ladrillos, cerámica sigillata y objetos de vidrio o de bronce.
De todos ellos cabe destacar: El puente de Villarigo
Conocida es la existencia del Puente Romano o de Villarigo, nombre este que recibe por estar en las cercanías de la antigua población de Villarigo, se encuentra al este de Villafáfila aprox. a 1.60 km, a unos aprox. 400 m de la Salina Grande y aprox. 100 m de la laguna el Puente, y próximo al camino la Carrerina a 62 m de donde se divisa perfectamente. Longitud: 41°50'26.8"N. Latitud: 5°35'35.4"W. En el mapa de mapa de concentración parcelaria de Villafáfila, polígono 9, parcela 841.
Por el confluían dos calzadas romanas[1] y que parecen dirigirse: 1º. Iba de Petavonium pasando por el yacimiento romano de Valorio (Villafáfila) hacia el asentamiento romano de la Fuente de San Pedro siguiendo la Vereda de Toro hasta Toro.
2. desde Zamora (Ocelo Duri) en dirección a Villalpando o Villárdiga (donde se documentan los yacimientos romanos de La Membrilla y del Teso de los Ladrillos).
El puente tiene actualmente una longitud de 149 m con una anchura de 4 m, entre los sillares de 30 cm de altura, a lo largo del mismo. Aunque muy reconstruido, presenta cuatro arcos, desiguales en tamaño, de medio punto, rebajados, con fuertes dovelas de sillería y separados entre sí por tres tajamares: uno aguas arriba dos abajo. Pertenece a la época del Alto Imperio. Aun cuando todo el conjunto que forma las Lagunas de Villafáfila se encuentra grandemente colmatado por arrastres arcillosos de los tesos circundantes, la altura del puente en su origen debió ser notable, pues se cuenta en el habitad local que "por los ojos pasaba un hombre montado a caballo".
Por el pasa las aguas que vienen del arroyo de los riegos desde de San Agustín hacia Villafáfila, recibe aguas del prado de los Llamares y la que desagua de la laguna de Barillos por el arroyo Salado.
J.M. Bragado (1989), en su trabajo sobre la red viaria romana en Zamora, incluye una vía secundaria que iba por el valle del Salado hacia el norte y otro ramal que uniría la Vía de la Plata con la calzada que seguía el curso del Valderaduey pasando cerca de Villafáfila. Este puente fue restaurado hacia el 2008, si consolidó su sillería, se hizo un gran infamia con el trecho de camino original donde se veían las piedras, algún lumbreras tomo mal decisión te echarle por encina canto tapando el empedrado.
La Villa de la Fuente de San Pedro
Se encuentra ubicada en una parcela agrícola, que está de Villafáfila aprox. a 4.10 km, y de la Fuente de San Pedro que se ubican en el mismo paraje a unos aprox. 275 m más adelante, ¿pudiese ser coetánea las dos y perteneciera a la villa romana de San Pedro? Longitud: 41°49'02.0"N. Latitud: 5°34'43.8"W. En el mapa de mapa de concentración parcelaria de Villafáfila, polígono 12, parcela 1132.
En 1982, con ocasión del laboreo de un terreno de cultivo cerealista, en las proximidades de la fuente se descubrieron restos musivos, pertenecientes a la villa. ¿Cómo era la villa de la Fuente de San Pedro? Nada podemos conjeturar, a no ser que nos basemos en los datos que nos proporcionan otros descubrimientos del mismo tipo en la cuenca del Duero. Sólo conocemos de ella los restos de sus mosaicos que se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Zamora. (Ilustración II). Es un mosaico con figuras geométricas, con influencia bizantina y apariencia textil, muy común y difundida en la Bajorromanidad hispana.
Lo más característico de este mosaico son las formaciones en ojivas y círculos secantes, que aparecen en otros semejantes en la Meseta del Duero. Todos siguen patrones itálicos y helenísticos, que persisten a lo largo de todo el Imperio Romano.
Fuente de San Pedro
Se encuentra ubicada en una parcela agrícola, que está de Villafáfila aprox. a 4.36 km, y de la villa romana de San Pedro (mosaicos) que se ubican en el mismo paraje a unos aprox. 275 m más adelante, ¿pudiese ser coetánea las dos y perteneciera a la villa romana de San Pedro? Longitud: 41°48'54.3"N. Latitud: 5°34'38.0"W. En el mapa de mapa de concentración parcelaria de Villafáfila, polígono 12, parcela 1131.
Se trata de una fuente que es un manantial que brota el agua y está cubierta por sillares de piedra, romana de Alto imperio, presenta planta rectangular, cubierta por bóveda de cañón y construida con fuertes sillares, que ha llegado intacta a nuestros día. Esta fuente en el lugar que se encuentra ha sido de vital importancia para los ganados y personas que por allí transitaban haciendo las labores agrícolas. Hoy en la actualidad se encuentra restaurada respetando su originalidad y bien conservada.
El Pasarriendas de Valorio
Se encuentra ubicada en una parcela agrícola, que está de Villafáfila aprox. a 2,70 km, en el pago de Valorio. Como no sabemos la ubicación justa ponemos una aproximación por los datos obtenidos la zona de Valorio. Longitud: 41°52'24.9"N. Latitud: 5°35'49.1"W. En el mapa de concentración parcelaria de Villafáfila, polígono 17, pago de Valorio.
Encontrada por D. Elías Rodríguez Rodríguez hijo e historiador de la Villa, en Villafáfila, en la zona de Valorio, en 1988. Se trata de una pieza de bronce romana, del siglo IV d.C., relacionado con la suspensión de un carro que formaba parte de un carruaje de lujo. Consta de dos piezas, la superior constituida por una figura de caballo, y la inferior por un cubo troncopiramidal con adornos vegetales y unas anillas en "ese", rematadas en cabezas de felinos. Que además de su función ornamental y distintiva del estatus del dueño del carro, tenía una función práctica, no tanto como sujeción de las riendas, para la inserción de correas de los caballos de tiro, pasarriendas, como pieza de anclaje para unas correas de suspensión para amortiguar los vaivenes de los caminos. Como el nombre consolidado de donde deriva el nombre de "pasarriendas", con que se ha identificado este tipo de piezas habituales en época tardorromana. La dono al Museo provincial de Zamora, en la que está expuesta, en la Sala III: Mundo romano.
Tierras de Barillos Se encuentra ubicada en una parcela agrícola, que está de Villafáfila aprox. a 2,46 km, junto a la laguna de Barillos, en el pago de la celadilla. Longitud: 41°51'03.3"N. Latitud: 5°34'54.2"W. En el mapa de concentración parcelaria de Villafáfila, polígono 10, parcela 983-984.
Restos de una villa romana, por los escasos elementos encontrados es difícil establecer una cronología. Pero, según las formas cerámicas encontradas, la ausencia total de alguna tardía, y sobre todo el hallazgo de una marca de alfarero, puede decirse que aun sin conocer el momento en que se construye la probable villa, ésta exista en el S. II. Encontraron en superficie restos "tegulea" ladrillos y sigillata.
Hay además, una fuerte bóveda de cañón formada con grandes sillares, claramente romana y que permanece inédita, muy similar a la de una Calzada de Vandulciel[2].
As del Emperador Calígula año 37-41 d.C.
Se encontró ubicada en el casco urbano de Villafáfila, en una zanja cercana a la iglesia de Santa María del Moral, Como no sabemos la ubicación justa ponemos una aproximación por los datos obtenidos. Longitud: 41°50'55.8"N. Latitud: 5°36'54.2"W. https://goo.gl/maps/6pVsAPWXQ1YeckAW9 En el mapa de concentración parcelaria de Villafáfila, polígono 8, Casco Urbano.
Sobre 1980 cuando estaban metiendo en Villafáfila la red de aguas sucias, en una zanja cercana a la iglesia de Santa María del Moral, el vecino D. Fernando Aparicio encontró esta moneda que la guardo sin más importancia, quizás por el desconocimiento de lo que podía suponer haberla hallado. 40 años más tarde se la mostro al vecino D. Laureano Alonso Gallego, gran aficionado y conocedor de la época romana, para llegar a mejor conjetura difundió el hecho a través de un medio digital a un grupo del pueblo de WhatsApp de villafafia.net. Después de estudiarla haciendo comparaciones con lo que hoy nos brinda internet llegó a la conclusión de que esta moneda era un: "As romana del emperador Calígula, 37 al 41 d.C. echa en Caesaraugusta". As provincial (12,2 g / 30 mm). Moneda de bronce acuñada en Caesaraugusta (Zaragoza), en tiempos de Calígula (37 al 41 d.C.). Anverso: Alrededor G CAESAR AVG GERMANICVS IMP. Busto laureado de Calígula, mirando hacia la izquierda. Tanta concentración de asentamientos, algunos de ellos muy cercanos a pequeñas lagunas nos pueden hacer sospechar la explotación de las Salinas en época romana como también apunta Delibes. Reverso: Encima C C A Alrededor LICINIANO ET GERMANO II VIR. Yunta de de bueyes desplazándose hacia la derecha, conducida por un sacerdote que va marcando el perímetro sagrado en la ceremonia de la fundación de la ciudad Caesaraugusta a imagen de lo sucedido en su día en la Urbe de Roma. ¿Qué valor o diferencia tiene esta moneda encontrada dentro del casco urbano, ya que aparecido en los otros lugares mencionados como la zona de San Pedro otras monedas? Su valor claro está que no es económico el pago de esta moneda no es elevado. Pero si su valor del lugar encontrado hasta ahora había sido inaudito dentro del casco urbano de la Villa. ¿Y qué nos llega a dar a pensar o que pudiera ser? Hasta que no se hiciese una cata en el lugar para ver si se encontraba sobre todo cerámica que nos determinara si se trababa fielmente de que hubo una villa romana. Pero el pensamiento principal de D. Laureano Alonso Gallego, Elías Rodríguez Rodríguez (hijo e historiador de la Villa) y un servidor, es que nos estaría indicando un asentamiento romano muy temprano, recién conquistado el territorio en el siglo I d.C. Por lo tanto esta posibilidad nos hiciese confirmar en la zona del casco urbano de Villafáfila en esta época estaba habitada. Que hasta ahora no se había constatado ninguna posibilidad. Quizás lo más próximo es del siglo VII, cuando aparece en las cercanías de la Villa el Tesorillo de Villafáfila, compuesto por tres cruces recortadas en lámina de oro, incensario con fragmento de tapa y mango de posible patena, de bronce, este conjunto, encontrado en Villafáfila, se relaciona con ambientes litúrgicos y religiosos. Su sencillez y modesta factura se aleja de la suntuosidad de otras piezas similares que caracterizan la orfebrería visigoda. Siglo VII d.C. Pues ya hasta el siglo X, no se documenta nada que indique la Villa En el año 936 ya aparece Villafáfila, con su propio nombre, en la venta que hacen unos “presores” al Monasterio de Sahagún: “Et ego Alarico et uxor mea Fradegundia vendo bobis IIª pausatas in Lamprea cun suis puteis es suos eiratos cun suos términos 1.ª pausata an Lucuna Maiore an terminun de Abiza est de Pinniolo et Villa Fafila et termino de Atanarico”[1], (Y yo Alarico y mi mujer Fradegundia vendemos a vos II salinas, en Lamprea, con sus pozos y eras, con sus términos: Iª Salina a la Laguna mayor, al término de Abiza y de Piniolo y de Villa Fáfila y del término de Atanarico). Un pedazo de moneda ha dado tantas vueltas, catalogarla, donde o no aparecido, y sobre todo la conjetura que nos ha dejado, donde nos ha demostrado un hecho puntual pueda asentar algo que quizás se pensaba, no había un puntal para confirmar, esta moneda se puso de canto después de casi 2000 años de su existencia. En otros yacimientos con predominancia de materiales medievales: Los Arrotos, Sobradillo, El Villar, El Pradico y Laguna Salada, en Villafáfila, Teso de la Casa en Revellinos y Fuente de la Dehesa en San Agustín, aparecen, asimismo, indicios de ocupación romana como son la aparición de escasos fragmentos de T.S.H. y de tegulae, éstas, de más dudosa interpretación como indicios de ocupación romana, porque podrían haber sido reutilizadas en época medieval. Tanta concentración de asentamientos, algunos de ellos muy cercanos a pequeñas lagunas nos pueden hacer sospechar la explotación de las Salinas en época romana como también apunta Delibes. La confirmación de esta sospecha nos puede venir de la transcripción e interpretación que, de la inscripción del fragmento de tábula de bronce aparecida posiblemente en Fuentes de Ropel, hacen Marcos Máyer, Rosario García y José Antonio Abásolo. Para ellos se trata de una delimitación de campos públicos, “limitatio agrorum”, datada en los primeros años de nuestra era, al poco de llevase a cabo la conquista de estas comarcas. La mención en el texto de unas lacunae les lleva a concluir que la delimitación sería de unas salinas, que por la zona del hallazgo tienen que tratarse de las de Villafáfila: “Su trascendencia, en caso de aceptarse el contenido y datación propuestos, sería muy grande, dado que nos informaría sobre unas salinas, ager publicus por excelencia, en la riquísima Tierra de Campos, complementando así la información existente al respecto en la Península Ibérica. Las salinas cobrarían importancia también en tierras de interior y contribuirían quizás a explicar mejor la importante implantación militar de control de la zona, vinculada desde siempre a la explotación de minas.” [3]
La explotación de las salinas en esta época tal vez estuviera ligada a la conservación en salazón del pescado procedente de las mismas lagunas, en concreto de las lampreas de río o lamprehuelas, abundantes en ellas y apreciadas por los romanos, lo que habría dado el nombre de Lampreana a la comarca, pues cuando se documenta a principios del siglo X, ya es un nombre consolidado por el uso, o de las anguilas, barbos o truchas tan abundantes en el cercano río Esla. En las salinas gallegas la explotación de sal estuvo muy ligada a la conservación de pescado. Según Delibes, el mismo nombre de Villafáfila se podría deber a la producción en la comarca de la “favilla salis”, sal muy fina que menciona Plinio en su Historia Natural, pues también las fuentes dejan constancia del aprovechamiento de lódanos y manantiales salobres del interior de Hispania[4]. Autor: José Luis Domínguez Martínez.
Bibliografía-Texto:
Elías Rodríguez Rodríguez: Historia de las explotaciones salinas en las lagunas de Villafáfila. Págs. 27 a 28. III. Aprovechamiento de las salinas en la época romana. Zamora: Instituto de Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo", 2000. ISBN 84-86873-87-8. Elías Rodríguez Rodríguez. http://historiasdevillafafila.blogspot.com/2015/02/el-pasarriendas-de-valorio.html
Museo Provincial de Zamora. https://museoscastillayleon.jcyl.es/web/es/museozamora/museo/piezas-destacadas.html
Una Posible Villa Romana en Villafáfila (Zamora). https://revistas.usal.es/index.php/0514-7336/article/view/734 Manuel de la Granja Alonso: El arte de una villa castellano-leonesa, Villafáfila. pág. 12 y 13.
Ilustración: Fernando Regueras Grande: Algunas consideraciones sobre los mosaicos de la Zamora.
Fotografía José Rodríguez Hernández. Manuel de la Granja Alonso. Elías Rodríguez Rodríguez. José Luis Domínguez Martínez.
Transcripción y montaje: José Luis Domínguez Martínez.
Todo texto, fotografías, transcripción y montaje, sus derechos son pertenecientes a sus autores, queda prohibida sin autorización cualquier tipo de utilización. Todo texto y fotografía ha sido autorizado el almacenamiento, tratamiento, trabajo, transcripción y montaje a José Luis Domínguez Martínez, su difusión en villafafila.net, y cualquier medio que precie el autorizado. [1] AHN. Becerro de Sahagún fols. 45v-46r. José Mínguez Fernández. Colección Diplomática del Monasterio de Sahagún doc. 36. [1] Martín Valls y Delibes, 1977: 313. [2] Roldan Hervás, J. M.: Iter ab Emérita Asturicam. Salamanca 1971. ZEPHYRVS, XXVIII-XXIX, 1978. [3]Al artículo me ha sido facilitado amablemente por Rosario García Rozas antes de su publicación, para poderme servir de su estudio para el presente trabajo. [4] Estrabón, II.2,6; citado por Delibes, 1993. |