LA PSEUDOESTEPA CEREALISTA RESERVA NATURAL LAGUNAS DE VILLAFÁFILA |
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La Reserva de las Lagunas Villafáfila se encuentra en medio de una Pseudoestepa cerealista, pero en general comúnmente se dice en una estepa cerealista, que ocupa la mayor parte de la Reserva (90%).
LA TRANSFORMACIÓN DE LA ESTEPA CEREALISTA A TRAVÉS DE LOS SIGLOS En el proceso de evolución histórica de la Pseudoestepa Cerealista a través de los siglos, la mano del hombre se evidencia en cada uno de los acontecimientos que llevaron a la configuración del aspecto actual del paisaje estepario. Diferentes tribus, pueblos y civilizaciones, como Vacceos, Arévacos, Romanos, Visigodos o Árabes, dejaron una huella común a su paso por la Península, consistente en la deforestación del bosque que originariamente cubría este amplio territorio. De este continuado proceso de destrucción de las masas boscosas, no tenemos noticias hasta la aparición de los primeros textos escritos por los invasores romanos, en los que ya se describen estos parajes como zonas abiertas desprovistas de vegetación arbórea. El paso por la llanura castellana de Escipión, como dato anecdótico, tuvo que hacerse durante la noche, debido al gran calor y a la ausencia de masas boscosas donde ocultarse del enemigo. Poco a poco, todos estos cambios acaecidos en la morfología del paisaje propiciaron, a su vez, la colonización del nuevo ecosistema por especies afines al medio agrícola, y es lo que en la actualidad constituye una de las mejores comunidades esteparias del mundo, con la mayor poblaciones de avutardas, que se consideran gravemente amenazadas en el contexto europeo, y de las que tenemos la responsabilidad de proteger y respetar. Castilla y León es la Comunidad Autónoma mayor de España, con un amplio territorio de 94.147 Km2 de superficie. Aproximadamente lo constituye la altiplanicie del Duero, extensas llanuras de carácter sedimentario que ocupan el centro de la región rodeadas por un borde montañoso. En este espacio geográfico se distinguen los páramos, que son las llanuras más elevadas (800 a 1000 m.), los valles que los recortan y las campiñas bajas, que son el núcleo más extenso. Las campiñas bajas son llanuras cuyas altitudes oscilan entre los 600 y 800 metros, con un relieve de escasa accidentalidad, tenuemente onduladas, deforestas y con una auténtica vocación agraria, donde se asientan las más extensas zonas de cultivo de la región. Son campos intensamente utilizados por el hombre desde tiempos remotos, de tal manera que la naturaleza ha sido fuertemente modificada. Así, resulta difícil hablar de paisajes naturales en esta zona, incluso utilizando tal concepto en sentido amplio. Campos de cereal sirven de marco natural a innumerables pueblos conformando un paisaje homogéneo que domina de forma absoluta el territorio. Tan sólo de vez en cuando pequeños y aislados retazos de encinar y pinar son testigos de lo que fue antaño la cobertura forestal.
Jesús Torbado, en su libro "Tierra mal bautizada" fruto de su viaje por Tierra de Campos, describe este paisaje como sigue: "La tierra es lisa, rasa en barbechos y sembrados. La mirada no percibe un matiz, un accidente, una diferencia. Todo es igual, todo tierra, absoluta tierra. El paisaje despejado y uniforme sólo cuenta con leves montículos donde se asientan los pueblos" El clima es mediterráneo con una marcada continentalidad, manifiesta en una fuerte acentuación de los contrastes térmicos. Las lluvias se distribuyen anualmente con bastante irregularidad como es tónica general en la España interior mediterránea, con una pluviosidad media anual entre los 400 y 500 mm teniendo dos máximas estacionales, una en otoño y otra primaveral, acompañadas por una fuerte aridez estival. En la planicie del Duero los fenómenos endorreicos están ampliamente generalizados, formando complejos sistemas lagunares de los más notables de España, con altos valores naturales como las lagunas de Villafáfila, este vasto territorio, de más de dos hectáreas de llanura cerealista, está perfectamente definido por dos unidades diferenciadas como son la Tierra de Campos en la que está enclavada las Lagunas de Villafáfila y las Campiñas del Sur del Duero. Al norte del río Duero se extienden las campiñas arcillosas de la comarca de Tierra de Campos, gran unidad geográfica que ocupa el sureste de León, centro-sur de Palencia con una pequeña prolongación en el oeste de Burgos, tercio septentrional de Valladolid y noreste de Zamora.
En España, la acepción más esta comarca, tierra campa o campiña, escribe Pedro Plans en su libro "La Tierra de Campos', sirve para indicar una extensión llana desprovista de arbolado destinada casi exclusivamente a la producción de cereales. Numerosos autores han recogido en diversos trabajos el notable protagonismo de este amplio territorio, donde un gran número de acontecimientos han dejado una profunda historia, cultura y arquitectura. Pero rara vez, se han recogido los valores naturales que en su conjunto han guardado estos campos cerealistas, donde ocultas y camufladas con colores crípticos numerosas especies animales, sobre todo aves, han sabido adaptarse y convivir con el propio hombre, en este medio a veces tan hostil. Avutardas, sisones, ortegas y gangas, numerosos aláudidos, liebres, zorros, entre otras muchas especies son las verdaderas protagonistas, en esta ocasión de la llanura cerealista.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA VEGETACIÓN Diversos autores confirman que toda la altiplanicie del Duero fue originariamente bosque Pedro importante en su trabajo la "Tierra de Campos" hace un importante análisis y cuestiona si el bosque cubrió originalmente y de forma continua la altiplanicie duriense e, incluso, las áreas cerealistas de campos campiñas, consideradas como esteparias. Para dicho autor, el bosque esclerófilo, compuesto en su mayor parte por encinas y quejigos, parte occidental de este territorio, a excepción n enclaves desarbolados que se corresponden cae sectores de máxima concentración salina yesosa. Este bosque natural de quercíneas era atravesado por largo de las márgenes de los ríos. La llanura castellana ha sido escenario de una actividad humana intensa desde tiempos remotos. Ya desde los más tempranos momentos de su historia, para los asentamientos humanos de estas llanuras, la agricultura y la ganadería fueron el motor de sus sociedades, y a la vez se convirtió en el principal factor del proceso regresivo del antiguo bosque mediterráneo, lo cual ha desembocado en la actual trasformación del paisaje que hoy todos conocemos. Plans, basándose en los estudios realizados por el alemán Hôpfner sobre la evolución de los bosques en Castilla la Vieja, junto con otras fuentes documentales antiguas, describe la evolución histórica del tapiz vegetal en la altiplanicie del Duero. Ajustándose únicamente al territorio que nos ocupa, es decir, a la denominada "Llanura Cerealista", se puede describir, de acuerdo con dicho autor, que la situación del paisaje era, a grandes rasgos, la siguiente: 1- Época ibero-Romana (Siglo II a.C.). Extensos bosques en el valle medio del Duero, habitados por los Vacceos, excepto en la comarca de colinas y llanuras arcillosas situadas al norte de este río, entre Pallantia y las Lagunas de Villafáfila, correspondiente a la actual comarca de Tierra de Campos Estas llanuras distinguirán por su pobreza o total carencia de arbolado, en este área libre y descubierta de bosques se asentaban ya cultivos de cereales y leguminosas. Apiano, cronista romano, habla de este lugar como una tierra "libre y descubierta" donde se cultivaba el cereal, citando el trigo y la cebada. Los romanos también utilizaron las salinas para la producción de sal, como muestran los asentamientos producidos en Villafáfila, en San Pedro o el puente de Villarigo o Romano por el confluían dos vías, una de Zamora a Villalpando y otra de Toro hacia Benavente. 2 - Edad Media. En la época árabe decae el cultivo del trigo y las llanuras arcillosas constituyen una "tierra de nadie", como un vasto desierto estratégico, en donde la estepa invade los espacios antes cubiertos por el cereal.
A lo largo de los siglos IX y X se inicia una fuerte actividad agrícola y mientras el bosque retrocedía en las tierras llanas, también un gran aumento de la producción salinera de las salinas Si la actividad agrícola pudo ser determinante en la evolución de la vegetación en este territorio, el desarrollo de una fuerte actividad ganadera a partir de estos siglos fue desastrosa para los bosques aún presentes en el mismo. De esta forma fueron destruidas directamente grandes superficies de bosque, debido a los grandes daños que provocaban los rebaños de ovejas al pastar y transitar por ellos, así como los pastores al incendiarlos para conseguir mayor espacio para sus rebaños. En las zonas de las lagunas, y alrededores se empleaba gran cantidad de maderas de los bosques próximos para la extracción de la sal en las Cabañas.
Pascual Martínez en su trabajo "La Tierra de Campos", comenta que ya en el siglo XII, el viajero Aymeric Picard, se asombraba de este paisaje 'sin árboles", al atravesar el Camino de Santiago. Según Hôpfner, en el lapso de cuatro centurias, desaparecieron los robledales y encinares de la mayor parte de la altiplanicie del Duero, 3 - Cambios posteriores al siglo XV. La agricultura y la ganadería se extendieron por toda la llanura en la que el paisaje era ya de vastos espacios abiertos desarbolados. A finales del siglo XV se talaron muchas extensiones boscosas con el fin de satisfacer las necesidades de leña y madera para la construcción, planteadas por el desarrollo de las grandes ferias, el auge de la viticultura en los siglos XVI y XVII, también ocasionó importantes roturaciones. En siglo XV hacia finales la producción de sal desaparece después de siglos de producción. Únicamente quedaron pequeñas manchas residuales de monte, aisladas entre sí y diseminadas por amplias zonas dedicadas al cultivo del cereal. Así, por ejemplo, Fernando Colón, hijo del descubridor, cita en el siglo XVI densos bosques de roble, en su mayor parte de monte bajo al norte de Belver de los Montes y en el Raso de Villalpando, parte de los cuales se han conservado hasta nuestros días. Madoz da noticias sobre la extensión del bosque hacia 1840, extensión que en las comarcas de la cuenca arcillosa de la meseta ha variado poco hasta el día de hoy. La desaparición de los bosques fue motivo de preocupación para los gobernantes al ver como se iba produciendo un alarmante proceso de deforestación. Las primeras medidas para frenar dicho proceso fueron emprendidas por Pedro 1 y los Reyes Católicos, aunque fue Carlos V el que promulgó una ley especial para la protección de los bosques de esta región y de Extremadura. Posteriormente y con carácter de iniciativa individual en el siglo XIX, alcaldes y gobernadores plantaron nuevos bosques, en su mayor parte pinares y bosquecillos de álamos, olmos y alisos.
Dadas sus características este amplio territorio deforestado del interior de la Comunidad de Castilla y León, fue catalogado por algunos autores como Willkomm, dentro de las áreas estepáricas de España. Si bien la definición de "estepa" es una cuestión que ha originado cierta confusión para numerosos autores, para ciertos botánicos modernos las llamadas "estepas españolas" no merecen este nombre y así, Hugvet difiere notablemente, rechazando la existencia de verdaderas estepas en el ámbito de nuestro país, al coincidir con otros autores como Ceballos o Font Quer, en que tales espacios no son más que comunidades resultantes de la destrucción, por el hombre y los animales, de los bosques xerófilos que habían constituido la vegetación originaria o, a lo sumo en algunos casos, comunidades condicionadas edáficamente por la salinidad del suelo. Según Pedro Plans y utilizando este término en sentido paisajístico, la Tierra de Campos es una región de marcadas afinidades estépicas, resultando algunas zonas con un acusado rasgo estepario, como las Lagunas de Villafáfila o el valle de Lampreana. Dicho autor destaca que la escasa vegetación espontánea de esta comarca y de sus bordes acusa las influencias de la sequedad estival, del carácter semiárido del clima, de la crudeza y duración del invierno y de los rasgos edáficos, distinguiéndose por su claro carácter xerófilo. El concepto de las Estepas Peninsulares ha sido argumentado en diversos trabajos y, como comenta Francisco Suárez, ha variado a lo largo del tiempo, dependiendo en gran medida de su aproximación desde la botánica y la zoología. Así por ejemplo, entre los zoólogos, en especial los que han estudiado las aves, prevalece una visión, más extensa del término. En diversos trabajos de José Antonio Valverde, pionero en estos estudios, incluye las zonas semiáridas, los páramos con vegetación rala y los cultivos cerealistas de secano, distinguiendo claramente las comunidades de aves de las estepas cerealistas de las de vegetación natural. No hay que olvidar el término aplicado por los ornitólogos hacia este grupo de aves, conocidas como esteparias.
DE UNA AGRICULTURA TRADICIONAL A UNA AGRICULTURA MODERNA El proceso de transformación del antiguo bosque natural fue motivado, como se ha visto anteriormente, por la actividad humana como consecuencia del aumento de la población en las campiñas y con ello una imperiosa necesidad de ganar terreno agrícola en detrimento del terreno forestal. Si bien parece ser que ya desde el siglo XIX poco han cambiado las cosas en lo que se refiere a los bosques de las llanuras interiores de la región, en el presente siglo se va a producir una nueva trasformación en el paisaje, pero esta vez motivada por un fuerte cambio en la propia actividad agrícola. En general, diversos estudios coinciden en situar en las décadas de los años cincuenta y sesenta el arranque de este fenómeno en la agricultura española, teniendo como punto de partida del cambio el de la agricultura tradicional. A principios de siglo la agricultura y ganadería de la región tenían un carácter primario y tradicional que se mantiene hasta los años cincuenta. Ganadería extensiva y agricultura de secano muy poco tecnificada, orientada fundamentalmente al cultivo del cereal y desarrollada en pequeñas unidades de explotación, independientemente de la abundancia de minifundios. Hasta los años cincuenta, escribe Pedro Caballero, se puede decir que las estructuras agrarias denotan una cierta continuidad, que se manifiesta tanto en lo referente a la distribución y el tamaño de la propiedad y las explotaciones, como en los usos tecnológicos y el tipo de economía tradicional, basada en general en el autoconsumo.
Las principales producciones tradicionales obtenidas en estos campos eran los cereales, fundamentalmente el trigo y la cebada. También ocupaban una importante superficie de terreno los viñedos y las leguminosas, siendo otras pequeñas áreas destinadas a cultivos de regadío como algunos huertos próximos a las Poblaciones. Desde tiempos históricos el cereal se cultivaba por el sistema de año y vez en las mejores tierras, o mediante la alternancia bienal barbecho-sembradura. Así mismo, la utilización de abonos era muy escasa y exclusivamente de procedencia animal y, por supuesto, no existía el uso de pesticidas. Como resultado de este laborioso y secular proceso agrícola, se va creando un paisaje antropógeno con una mayor diversidad de cultivos, en el que muchas especies de animales, sobre todo aves, saben encontrar en estos campos una fácil fuente de alimento y protección, al ser capaces de adaptarse a las nuevas condiciones establecidas por el hombre. En cultivos de cereal, terrenos baldíos, linderos, pequeños humedales esteparios, se va a poder encontrar una variada comunidad de aves, formada por avutardas, sisones, alcaravanes, gangas y ortegas, aguiluchos, cernícalos aláudidos perdices y codornices entre otras, es decir, la agricultura tradicional hizo posible el mantenimiento en la llanura cerealista de una rica y variada fauna.
Sin embargo, a partir de los años cincuenta, la actividad agraria experimenta una importante transformación, proceso que se acentúa en estas comarcas. Por diversas causas se produce una auténtica crisis en el sector y la estabilidad de la agricultura tradicional ya no se sostiene En los sucesivos años se irán produciendo grandes cambios en las estructuras agrarias a causa de la intensa mecanización y modernización de las técnicas agrícolas, acompañada por el éxodo rural del hombre del campo hacia las ciudades, donde se estaba produciendo un importante desarrollo de la industria. La década de los años sesenta va a ser una etapa de intensas transformaciones en las explotaciones. Se va reduciendo el secano de año y vez, suprimiendo paulatinamente el barbecho por el cultivo continuo de cereal así como el barbecho semillado con leguminosas de grano y forrajeras. En definitiva, las explotaciones son más extensas y concentradas, todo ello visto con una mentalidad eminentemente rentabilista y práctica, como escribe Pedro Caballero, mucho más empresarial. La mecanización inexistente antes de los años sesenta empieza a sustituir la tracción animal por los tractores y las labores del campo son más rápidas y completas, ampliándose a sectores destinados hasta la fecha a otros usos por la dificultad que entrañaba su cultivo.
Las campiñas de la región evolucionan en pocos años de un paisaje agrario variado y teselado a un monocultivo de cereales sin casi solución de continuidad. La principal causa de esta homogeneización en el paisaje vino como consecuencia de las concentraciones parcelarias Este proceso de concentración de las explotaciones fue promovido por la Administración que lo impulsó a través de los Servicios de Estructuras Agrarias en toda la Comunidad. Si bien no cabe duda de que para el agricultor estas actuaciones han supuesto importantes mejoras, los efectos sobre el paisaje de la llanura han sido devastadores.
La eliminación de pequeños enclaves naturales existentes en los campos agrícolas, como setos, linderos, baldíos, eriales o ribazos, así como numerosas charcas o bodones, Lagunas, refugio para la vida silvestre, supuso un cambio radical en el hábitat de numerosas especies, afectando enormemente a su diversidad y cantidad. La concentración parcelaria afectaba en el año 1985 al 60% de la superficie agraria regional, habiéndose llevado a cabo en la casi totalidad de los términos de las campiñas. Durante estos años en el secano, el trigo es el rey y alcanza en 1960 la superficie de 1,2 millones de hectáreas. En Tierra de Campos, en este mismo año estaba cultivado el 82.9% de toda la superficie de la comarca, y el trigo supone en el conjunto del secano el 76.6% de la hoja de sembradura anual En años posteriores se inicia un descenso del cultivo del trigo en beneficio de la cebada de cuatro carreras para piensos y, especialmente, la de dos carreras con destino a la fabricación cervecera, por su corto ciclo, llegando a cultivarse la quinta' parte en 1985 de trigo y cuadruplicar la de cebada. Con el viñedo que se daba en toda la zona de la Reserva, con las concentraciones parcelarias de 1970 despareciendo prácticamente, el que se cultivaba era para un consumo mayoritariamente de la casa y la gente que trabajaba en el campo. Zonas de Villafáfila se hacía en terreno de peor producción, habiendo en Villafáfila hacia el este zona de la Loma, y al este, el mismo pueblo cuenta con una buena cantidad de bodegas que se producía el vino, una parte se han perdido debido al desuso. El desarrollo del regadío otro de los fenómenos que trajo consigo la nueva etapa en la vida agrícola de la región, en 1965 se pone en marcha el llamado "Plan Tierra de Campos, pero nunca llegó a ponerse en marcha en estas tierras. Décadas después los finales de los 90 o principio del 2000, se intento otro proyecto de regadío que acogía la parte oeste de la Reserva, pero después de muchas vueltas fue desestimado incluso desde Europa. Todo este proceso de cambio de una agricultura tradicional a una agricultura moderna ha llevado consigo una profunda transformación del paisaje de la llanura cerealista, Esta nueva etapa en la agricultura ha ocasionado, sin duda, algunas fuertes alteraciones en el medio, causando la desaparición de aquellas especies más vulnerables que en él asentaban.
DIFERENCIAS ENTRE ESTEPA Y PSEUDOESTEPAS La Reserva de las Lagunas de Villafáfila se encuentra en medio de una Pseudoestepa cerealista. Las estepas son a menudo definidas como “secarrales sin vida”, pero nada más lejos de la realidad, estos paisajes albergan algunos de nuestros tesoros naturales más valiosos La palabra estepa, viene del ruso stepj, término utilizado para definir las grandes llanuras de estos territorios, es utilizada en botánica para designar las formaciones vegetales herbáceas, con predominio de la familia de las gramíneas y donde no encontramos ningún árbol. Estas formaciones se dan en climas continentales de latitudes templadas y si tuviéramos que poner ejemplos, los más significativos serian: — La Pampa Argentina (Hemisferio Sur). — La estepa Húngara o la Ucraniana (Hemisferio Norte). En nuestra Península encontramos dos tipos de paisajes vegetales que nos recuerdan a estas estepas: — La Pseudoestepa semiárida (Monegros, Soria, Almería, Valle del Ebro). — La Pseudoestepa cerealista, paisaje típico de la comarca de Tierra de Campos-Pan. No son auténticas estepas, al menos semejantes a las que acabamos de hablar, por lo que se les da el nombre de "PSEUDOESTEPAS". Las estepas ibéricas se diferencian del resto de las estepas mundiales por su origen relativamente reciente. Estos ecosistemas peninsulares no tienen un origen natural en su mayor parte, si no que ha sido la mano del hombre la que ha transformado extensos bosques en terrenos agrícolas.
Vamos a establecer una comparación entre ellas y así conocer algunas de sus semejanzas y diferencias: ESTEPAS · Clima continental. · Suelo muy pobre, de forma natural. · Se forman a lo largo de un proceso evolutivo natural, sin intervención humana. · Las plantas dominantes son las gramíneas silvestres. · El suelo al ser tan pobre no permite la agricultura. · Con una avifauna característica, tanto de aves como de grandes herbívoros (antílopes de la estepa, caballos salvajes, gacelas). PSEUDOESTEPAS · Clima continental. · El suelo se ha visto empobrecido por un proceso de deforestación. · Se ha formado a través de la acción humana y de los animales. · Las plantas dominantes, exceptuando los cultivos, no son las gramíneas, sino el tomillo, el romero y otros arbustos. · El suelo permite una explotación agrícola satisfactoria. · La avifauna coincide en su mayor parte con la esteparia, pero los grandes herbívoros salvajes han sido sustituidos por los domésticos. El origen de esta Pseudoestepa cerealista como resultado del trabajo del hombre a lo largo de la historia, se encuentra en la mayoría de los casos cubierta por cultivos de cereales. Como se ha llegado a este caso. 1º Miles de años atrás, el bosque Mediterráneo (Quercínas) era el paisaje dominante en estas zonas. 2º Poco a poco estos bosques fueron modificados por los primeros pastores, que comenzaron la tala de árboles para que el ganado entrara a pastar, de esta forma fue avanzando el matorral.
3º Finalmente el agricultor, roturó el terreno y lo transformo en campo de cultivo.
LA VIDA EN LA PSEUDOESTEPA La Avutarda, Sisón, Alcaraván, Ortega, Cogujada, Aguilucho cenizo, Cernícalo primilla etc., son típicamente esteparias y se han adaptado muy bien a estos ecosistemas. En ellos disponen de buen alimento y pueden camuflar con facilidad sus nidos.
AVUTARDA Otis tarda La Reserva Natural de Villafáfila alberga la mayor población mundial, con un 12% y unos 3000 individuos, es la mayor ave de toda Europa, el macho puede llegar a medir 1 m. de altura y a pesar 16 kg, situándose en el límite por encima del cual un ave ya no puede volar. Ha perdido el cuarto dedo que, dirigido hacia atrás, es propio de las aves que se posan en las ramas. Presenta marcadas diferencias entre ambos sexos (tamaño, plumaje, etc.),
Especie presente todo el año, sedentaria abundante, con movimientos trashumantes fuera de la época de reproducción. Ocupa grandes espacios abiertos, con buena visibilidad dedicados a cereal de secano, barbechos y en menor proporción a leguminosas, principalmente alfalfa. Son gregarias durante buen parte del año, con importantes fluctuaciones estacionales en el tamaño y en la composición de los grupos. Generalmente durante el invierno los bandos son mixtos (machos y hembras) y normalmente, mientras que dure la primavera tienden a disgregarse formando agrupaciones unisexuales más pequeñas, que se reagrupan de nuevo a finales de verano. La alimentación es fundamentalmente herbívora, con una pequeña proporción animal formada sobre todo por invertebrados y pequeños roedores, cuando abundan. Las primeras señales de celo comienzan a manifestarse a partir del mes de enero, con uno de los espectáculos más sobresalientes de la fauna de las llanuras, conocido popularmente como las "rueda de las avutardas". Durante el mes de marzo tiene su mayor apogeo estas exhibiciones, que transformarán a los machos en llamativas bolas blancas visibles a grande distancia, cuyo objetivo es atraer la atención de las hembras e intimidar a otros machos. La puesta de dos-tres huevos, se deposita en el suelo, en una depresión, principalmente en campos de cereal. Únicamente la hembra lleva a cabo la incubación y cuidado de los pollos, que abandonan que abandonarán el nido nada más nacer. Es fácil de detectar por su tamaño y por el medio que habita. Durante el invierno y el comienzo de la primavera pueden observarse numerosos bandos en los campos agrícolas. Se recomienda no molestar a las aves durante la parada nupcial, por lo que la observación deberá realizar a una distancia procedente para evitar que levanten vuelo. Hasta 1972 con la creación de Zona Contralada de Caza, la avutarda deja de ser una especie que se cinegética, desde entonces y lentamente su población se ha ido recuperando, la concienciación de los habitantes de la Reserva por la fauna y él en estima y respeto hacia la avutarda como la identificación de un emblema que se ha ganado a día de hoy.
Hacia la preservación de la avutarda se han realizado dos programas cofinanciados desde la Unión Europea dentro de Proyectos LIFE: Preservación y Manejo Integral del Hábitat de la Avutarda en la ZEPA de Villafáfila (Zamora, España). LIFE-NAT-B4-3200/506 (1997-2000). Hábitat para la Avutarda (Otis tarda) en la ZEPA de Villafáfila (Zamora, España)”. LIFE NAT/E/006350 (2000 - 2003). El principal objetivo de estos programas es la adquisición de tierras en la Reserva, se adquirieron 218 ha y su adecuada gestión para la preservación de la avutarda y su hábitat, que actualmente disminuye amenazando la supervivencia de las especies de la estepa cerealista, en especial debido a la disminución en las tierras destinadas al cultivo de alfalfa de secano.
SISÓN Tetrax tetrax Alcanza un tamaño aproximado de 43 cm. Es un ave perfectamente adaptada a la vida en la gran llanura. Tiene un comportamiento social y finalizada la reproducción se reúne en bandos que pueden llegar a alcanzar varios centenares de individuos. Ambos sexos son muy similares, excepto en primavera (época de celo), cuando el macho presenta una coloración negra, con dos destacadas franjas blancas en el cuello, que le dura todo el verano.
Especie presente todo el año, sedentaria, nidificante con desplazamientos dispersos. Se distribuye por medios abiertos, principalmente campos de cereal, aunque durante la época de cría prefiere áreas de barbecho de ciclo largo, como campos de alfalfa y rastrojos. Anida en el Suelo. Durante el otoño y el invierno se agrupa en grandes bandos. La población reproductora parece haber sufrido una clara disminución en las últimas décadas, debido principalmente a la intensificación de la agricultura. Es difícil de observar. Durante los meses de septiembre y octubre, principalmente en alfalfas, es posible ver bandos numerosos. En primavera es fácil de detectar, al realizar los machos las exhibiciones nupciales. Al volar los machos emiten un característico "siseo".
ALCARAVÁN Burhinus oedicnemus Llega a medir 41 cm., su cabeza es grande y redonda, con un corto pico amarillo y negro en la punta. Los ojos son grandes y amarillos, al igual que las patas. Es un ave de actividad crepuscular.
Estival nidificante y migrante común e invernante ocasional. Generalmente alejado de las zonas húmedas. La población reproductora, se sitúa sobre todo en baldíos y cultivos esteparios. Migración (marzo mayo y agosto-octubre) es más abundante, con grupos de varias decenas de aves, sobre todo en otoño. Invernada de ejemplares aislados o pequeños grupos, seguramente ocasional. Posible regresión en las últimas décadas por la pérdida de hábitat, al aumentar la superficie cultivada a partir de la concentración parcelaria. Reproductor escaso en la Reserva, en migración pueden registrarse grupos mayores, especialmente en otoño (periodo agosto-octubre), invernada ocasional de aves aisladas en pequeños grupos.
ORTEGA Pterocles orientalis Su talla media es de 34 cm., el cuerpo fuerte, fusiforme, con el vientre negro y la cola corta. Tiene alas apuntadas y una enorme rapidez en el vuelo. Presenta una forma particular de beber, sin levantar la cabeza y además son capaces de transportar agua en las plumas del pecho para sus crías.
Es nidificante sedentaria, aunque presenta movimientos trashumantes no muy bien conocidos, nidificante escasa de abril a junio, en los campos agrícolas en el suelo. Ocupa las llanuras cerealistas, especialmente cultivos de cereal de secano y barbechos y se alimenta básicamente de semillas. Durante el invierno se agrupa en bandos de varias decenas de ejemplares. Difícil de detectar al tratarse de un ave terrestre que se camufla muy bien en el suelo por los colores crípticos de su plumaje. El grito que emite en ocasiones en vuelo es la mejor manera de localizarla. En verano visita a primera hora de la mañana los bebederos, situados en zonas encharcadas a menudo muy alejadas de las áreas de cría.
COGUJADA Galerida cristata Mucho más pequeña que las anteriores (17 cm.). Presenta un prominente mechón de plumas en la cabeza. Se alimenta sobre todo de granos. Construye su nido en el suelo aprovechando una depresión ya existente o excavándola ella misma.
Es sedentaria, nidificante, y abundante. Ampliamente distribuida por la llanura cerealista, ocupando principalmente campos agrícolas, huertas y pastizales. Se puede ver en espacios abiertos. Muy fácil de encontrar en las proximidades de los pueblos, caminos y eras, siempre caminando o corriendo en el suelo.
AGUILUCHO CENIZO Circus pygargus Mide entre 40 y 45 cm de longitud, y entre 97 y 115 de envergadura El aguilucho cenizo presenta un fuerte dimorfismo sexual, El macho tiene partes superiores (nuca, espalda y dorso de las alas) de color gris. Las partes inferiores blancas, con pecho y garganta blancas. La hembra presenta partes superiores (cabeza y nuca) marrón rojizo, con frecuentes manchas blancas. Ojos marrones, y, al igual que el macho, pico negro, y cera y patas amarillos.
Es nidificante y migratoria, que llega a sus lugares de cría desde finales de marzo y durante todo el mes de abril. Ampliamente distribuido por toda la zona, ocupando para criar campos de cereal. Las puestas se realizan a finales de abril o principios de mayo, anida en el suelo, en solitario o formando pequeñas colonias, lo que provoca en muchos casos la destrucción de los nidos durante la recolección de cereal por las cosechadoras. Se alimenta principalmente de pequeñas presas como roedores (básicamente ratones y topillos), aves e insectos. Más abundante a final de verano y donde migra hacia áfrica. Fácil de detectar en la primavera y el verano por su característico vuelo a baja altura en busca de alimento por los campos de cereal.
CERNÍCALO PRIMILLA Falco naumanni Miden de longitud de 30-35 cm y envergadura de 60 a 67 cm con un peso de entre 120 y 145 g, todo ello en edad adulta, y la hembra cerca de 190 g. Tiene alas largas de color bermejo con manchas negras, así como una larga cola muy distintiva, gris por la parte superior y de borde redondeado y negro. El plumaje de los machos en la cabeza es azul-grisáceo.
Es nidificante estival común, pequeña rapaz, que llega a finales de invierno procedente de África transahariana, para reproducirse en los pueblos de la zona. El cernícalo comienza la cría en primavera es decir, abril-mayo Cría formando colonias, en ocasiones de varias docenas de parejas, ubicando los nidos en huecos o bajo tejas de edificaciones humanas. No construye nido, depositando los huevos directamente sobre la plataforma elegida. Ambos sexos colaboran tanto en la incubación como en la protección y alimentación de los pollos, hecho singular en las falcónidas, Sus presas suelen ser pequeños mamíferos, Se alimenta preferentemente de insectos, sobre todo ortópteros, que captura en pleno vuelo o también en el suelo en zonas despejadas cercanas a las colonias de crías. Al finalizar la época de cría en los meses de julio y agosto, pueden producirse grandes concentraciones previas a la migración en zonas apropiadas, agrupándose desde varias decenas hasta más de cien ejemplares. Aunque la mayor parte de la población migra hacia el sur a finales de verano para pasar el invierno, en años benignos algunas aves han permanecido en la zona. En la población de Otero de Sariegos se encuentra la colonia de cría más importante de CyL, en pleno corazón de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila. Es muy fácil de observar en los pueblos donde nidifica y en los campos agrícolas y pastizales próximos. Durante la recolección de cereal puede verse volando junto a las cosechadoras atrapando insectos. En vuelo frecuentemente se detiene en el aire mientras busca presas, abriendo completamente la cola. Muy a menudo posando en postes y cables de luz, que utiliza como atalayas de observación. Hacia la preservación del cernícalo vulgar se han realizado programas cofinanciados desde la Unión Europea dentro de Proyectos Life: Proyecto LIFE NAT/E/006341 (1999-2003). Principales Objetivos del Proyecto: · Mantenimiento de la población de la especie existente en la Reserva. · Crear de lugares alternativos de nidificación. · La preservación de los palomares, que además de ser usado por los cernícalos son los elementos más representativos de la arquitectura popular. · Preservación del hábitat pseudoestépico. · Mejorar la imagen de la especie entre la población local. Principales acciones: · Se instalaron 317 nidales. · El 42 % de los edificios donde se instalaron nidales contaban con cernícalo primillas al año siguiente.
Entre los mamíferos más abundantes de esta comarca, se encuentran las liebres, conejos, zorros y los pequeños roedores. Estos animales están relacionados con los restos del bosque original, hoy en día, reducido a los pequeños linderos o setos que separan las tierras del cultivo, gravemente amenazados por las transformaciones agrícolas de las últimas décadas, principalmente la concentración parcelaria. La liebre o rabona de origen estepario, abunda sobre todo en las zonas agrícolas despejadas, tanto en la llanura como en la meseta. A diferencia del conejo, la liebre se oculta en madrigueras poco profundas en el suelo de los campos o entre matorral su color hace mimetizarse perfectamente, ya que cuenta para disimularse con su coloración mimética. Con excepción del período de celo, vive en solitario. El celo dura de enero a octubre, y las crías nacen con vista y con pelo. Es una animal codiciado por zorros, desde inmemorial en estas zonas el hombre caza de ella a través de los galgos entre los meses de octubre a enero, justo cuando no entra en celo y crianza.
Conejo común (Oryctolagus cuniculus) su población de se ha triplicado alrededor de las poblaciones y en algunos caminos, llegando a ser quizás no una plaga pero si convirtiéndose un problema mayor, algunos campos de cereal lo quedan esquilmados. Roedores de campo (Apodemus sylvaticus), que habitan en linderos, o lugares que les den protección, donde sabedor de la multitud de enemigos que tienen que lo miran como presa, y que gracias a prolifera producción, mantienen el número que hábitat en estas tierras, es un buen sustento para las rapaces Topillo de campo (Microtus arvalis) en los últimos casi 30 años en ciclos que sus condiciones de reproducción han sido muy favorables se han convertido en una plaga donde se extiende con rapidez, arranando los cultivos de cereal de secano y alfalfas, y otras producciones, en años normales es un buen sustento para las rapaces. El zorro (Vulpes vulpes), también llamado raposo, siempre se ve con frecuencia cerca de las mismas poblaciones buscando comida e incluso adaptándose a los cambios a su beneficio, como son las grandes medas de paja donde llegan hacer su madriguera. Gran cazador de conejos y liebres por los campos de la estepa, ello le ha hecho una mala reputación entre los cazadores que le ven como una gran competencia. Estos pequeños enclaves presentan una gran riqueza faunística, ya no solo de mamíferos, sino de: Aves: palomas, grajas urracas, tórtolas, alcotanes, milanos, ratoneros, perdices, codornices, golondrinas, aviones, vencejos, etc.
Paloma bravía (Columba livia) Los adultos miden generalmente entre 29 y 37 cm de largo y tienen una envergadura alar de 62 a 72 cm Su peso oscila entre los 238 y 380 g, su pico es negruzco con cera blanca en la base, patas rojizas o rosas, ojos ámbar (oscuros en el juvenil). No hay dimorfismo sexual pero el plumaje es muy variable entre individuos. El patrón original es cabeza, nuca y pecho color gris pizarra con lustre verde-púrpura sobre cabeza y vientre gris pálido. Alas grises con dos barras negras y rabadilla blanca que se hace gris pizarra hacia la cola y cuyas puntas son blancas. La hembra es muy similar al macho pero la iridiscencia de su cuello es menos intensa y más restringida a los lados y zona posterior, y su pecho es menos voluminoso y más oscuro, los juveniles son similares pero con menos lustre. Las palomas suelen encontrarse en parejas en la época de reproducción, pero el resto del tiempo son gregarias. Las palomas se alimentan en el suelo en bandadas o individualmente. Cuando son molestadas las palomas alzan el vuelo en grupo con un ruidoso batir de alas característico, principalmente son granívoras, se alimentan de semillas de cereales, leguminosas y otras plantas herbáceas, aunque también se alimentan de brotes, frutos, insectos, gusanos y caracoles. Normalmente las palomas beben después de haber comido, aunque también consumen agua para bajar su temperatura corporal en días calurosos. Las palomas suelen encontrarse en parejas en la época de reproducción, pero el resto del tiempo son gregarias Las palomas bravías crían en cualquier época del año, aunque el máximo se produce en primavera y en verano, los pichones tardan unos treinta días en desarrollarse y dejar el nido Son una de las presas preferidas de las rapaces, y su única defensa es su habilidad de huida volando El halcón peregrino y el gavilán común son sus principales depredadores naturales. Pueden ser cazadas por rapaces de tamaños comprendidos del el águila real, como los ratoneros, búhos reales y azores, y sus nidos pueden ser expoliados por los córvidos. Entre los mamíferos que también pueden atacarlas se encuentran, zorros y gatos. Las palomas también son cazadas por los humanos, y son consideradas carne de caza que se consume en muchos de los países donde son nativas desde la antigüedad. Al igual son criadas en palomares desde siglos atrás y constituía un beneficio en pichones para comer como su palomina para abono natural para el campo, con el cambio de formas agrícolas, la crianza en los palomares ha desaparecido drásticamente, como una gran mayoría de palomares, que como castillos rodeaba los pueblos.
Las golondrinas, vencejos, y aviones llegan cada primavera donde anidan dentro de las poblaciones, en tejados, o huecos de las casas, y cabañales, una gran legión que comen insectos, los atardeceres inconfundibles por los pueblos en sus vuelos de caza.
Las perdices retozan por los campos de cereal a sus anchas, ocupa zonas preferente mayor diversidad de cultivo con cobertura arbustiva y junqueras, fácil de ver en febrero y marzo cuando forman parejas y el macho emite su característico reclamo, el nido lo pone en el suelo y a partir de agosto en grupos familiares una vez cosechado el cereal, es reacia a levantar el vuelo, prefiere desplazarse a la carrera, cuando es tiempo de su caza se hace mucho más esquiva e invisible.
Reptiles: Lagartija Ibérica, culebra bastarda y de escalera, etc. Las lagartijas que muchas veces se ven por zonas de los pueblos, ante la presencia humana huidizas en esconderse en el primer hueco que pueden, más difícil de ver la culebra bastarda y escalera, algunas zonas como era el cementerio viejo en Villafáfila, predilecto para ellas, que siempre se encontraban sus camisas de mudas.
Anfibio: Rana común verde.
La rana común verde, puebla regatos y arroyos, alimenta de moscas y mosquitos, principalmente, el periodo reproductor abarca desde abril hasta julio, su canto entre final de primavera y verano se escucha claramente en el anochecer En el paisaje de Tierra de Campos, seguro que te llamarán la atención sus pequeños pueblos, con sus típicas casas de adobe, sus palomares, o sus iglesias, que albergan una gran variedad de fauna.
Estas aves esteparias unas presentes todo el año, otras migratorias y nidificantes, que por estaciones: Primavera: · Cernícalo primilla llegada de de sus cuarteles en África, Otero de Sariegos mayor colonia de CyL. anida en su iglesia y palomares de alrededor y casas viejas. · La avutarda normalmente mientras que dure la primavera tienden a disgregarse formando agrupaciones unisexuales más pequeñas, que se reagrupan de nuevo a finales de verano. · La perdiz entre febrero-marzo forma sus parejas durante el cual los machos libran furiosos combates para controlar el plantel de hembras y emiten su característico reclamo, su estación de celo se sitúa entre los meses de abril y junio, la nidificación se efectúa desde mediados del mes de mayo hasta finales de julio. · Avutardas celo y cortejo, hacen la "rueda". un espectáculo donde el macho abriendo sus alas envolviéndolas, se pavonea · Sisón, los machos emiten su reclamo característico de abril a mayo para atraer a las hembras, los machos realizan llamativas exhibiciones, en las que dan saltos en el aire y patalean, en esta época crían las hembras. · Cernícalos primilla empieza la cría, abril-mayo lo hace formando colonias en edificios, etc. · Alcaraván migración (marzo mayo) es más abundante, con grupos de varias decenas de aves, el alcaraván nidifica en abril, en un hoyo excavado en la arena · Cogujada común a principios de abril pone entre 3 y 6 huevos muy manchados de oscuro que eclosionan tras 13 días. Las crías abandonan el nido cuando han transcurrido 10 días y vuelan a los 20 días. Esta ave efectúa dos puestas anuales. · Ganga se reproduce de abril a agosto, con frecuentes puestas de reposición por la pérdida de nidadas., sobre nidos en el suelo. Los pollos abandonan el nido nada más nacer pero no vuelan bien hasta pasados unos dos meses. Pueden alcanzar la madurez sexual al acabar el primer año de vida. · Ortega nidificante escasa de abril a junio, en los campos agrícolas en el suelo. · Aguilucho cenizo llaga de áfrica, que llega a sus lugares de cría desde finales de marzo y durante todo el mes de abril. Ocupando para criar campos de cereal, anida en el suelo. · Rana común, los días de lluvia, su canto se escucha a distancia. · Topillos, hay años que las condiciones de reproducción es tan prolifera, que invaden los campos, pasando a ser una plaga. · Alfalfa sembrar eligiendo un periodo de lluvias cercanas y sin heladas, y las ya sembradas de años atrás se siegan a partir de mayor, un año bueno suele das tres cortas. Verano: · Primeros vuelos de las cigüeñas del año. · Se observa con facilidad aguiluchos cenizos que saca a su prole. · Concentraciones premigratorias de cigüeñas. · Campaña de cosecha del cereal de secano, trigo y cebada, uno va destinado para el propio productor, para volver a sembrar, otro para alimentar a su ganadería, el sobrante para su venta. · Cernícalo Vulgar durante la cosecha del cereal aprovecha para sobrevolar cerca de las cosechadoras para cazar a los insectos. · Las codornices cantan en la estepa, a mitad de agosto se abre su veda. · La avutarda se reagrupan de nuevo a finales de verano, de los grupos que se disgregó en primavera. · Ortega, visita a primera hora de la mañana los bebederos. · Aguilucho cenizo al final de verano más abundante y migra hacia áfrica. Otoño: · Alfalfa se hace la última siega, que se guarda la grana para otras siembras o para venta. · Arranca la caza de perdiz donde se vuelve más huidiza y sigilosa, aprovechando mimetizarse entre campo y de la liebre donde los galgos corren en bellas carreras por los campos de la estepa. · La perdiz y cernícalos primilla hacen su migración, retorna a los cuarteles invernales. · Sisón se agrupa en grandes bandos. · Alcaraván migración (agosto-octubre) es más abundante, con grupos de varias decenas de aves, · Campaña de siembra del cereal trigo y cebada, sobre mediados de octubre. Invierno: · las avutardas generalmente durante el invierno los bandos son mixtos. · Alcaraván, puede invernar ocasionalmente aisladas en pequeños grupos. · Ortega Durante el invierno se agrupa en bandos de varias decenas de ejemplares. · Liebre empieza el celo desde enero a octubre, momento que finaliza la época de caza. · Alfalfa sembrar eligiendo un periodo de lluvias cercanas y sin heladas.
La Agricultura La agricultura constituye la base de la economía de la zona. Se trata de una agricultura con una especialización cerealística tan importante que su situación puede calificarse casi de monoproducción. Los cereales se cultivan fundamentalmente por el sistema de año y vez. La alfalfa de secano es el único cultivo no cerealístico que alcanza cierta relevancia, mientras que el viñedo ha desaparecido totalmente. Antaño fue una agricultura próspera gracias a la protección de que disfrutaron los cereales y la abundancia de mano de obra barata. La situación empezó a cambiar, como en toda España, en los años 50 y 60 y la agricultura de la zona se adaptó vía el aumento de la especialización cerealística no que comportó un recurso creciente a la mecanización, la puesta en marcha de un proceso de concentración parcelaria (entre 1970 y 1974) y el aumento del tamaño de las explotaciones. Ello permitió aumentar las productividades y mantener la viabilidad económica de la actividad agraria si bien tuvo como consecuencia la drástica reducción de la carga de trabajo necesaria y, careciendo de actividades no agrarias de cierto relieve. Un proceso de exclusión de población. El perfil de cultivos de la zona así como sus características convierte a la zona en muy sensible a la Política Agraria Común (PAC). Los pagos compensatorios por las superficies sembradas de cultivos herbáceos (ayudas a superficies) y las primas a los ganaderos de ovino se estiman que aportan casi la mitad de la renta del sector. La actividad agraria parece haber agotado desde hace años su capacidad de contribución al desarrollo económico y social de la zona. De hecho, la agricultura bajo su forma actual - cereales, alfalfa y ovino- comporta una continuada reducción de los requerimientos de mano de obra. En estas condiciones se estima que un modelo cerealístico de secano como el del área tiene capacidad (económica) para sustentar una media de 10 habitantes por km2 de tierra cultivable[1]. La forma que tomó el desarrollo agrario de la zona no planteó problemas graves para la preservación del medio natural (lagunas y fauna). Esto no significa que no se crearan algunas disfuncionalidades en la relación desarrollo agrario- conservación, fundamentalmente centradas en los daños que comportan las segadoras a ciertas aves, especialmente avutardas; la creciente incorporación de fertilizantes/fitosanitarios con una contaminación de aguas y suelo; los daños que comportan las aves a los cereales verdes: y la pérdida de linderos consecuencia de la concentración parcelaria. La Zona de la Reserva Las Lagunas de Villafáfila forma parte de una región objetivo n° 1, y los recursos financieros comunitarios se reciben a través del Marco Comunitario de Apoyo (MCA) y de las Iniciativas Comunitarias (IC) y se destinan a la cofinanciación de una serie de Programas Operativos. Los programas agrarios generales que mayor impacto tienen sobre la zona son: los pagos compensatorios o ayudas a superficies de cultivos herbáceos y las primas ganaderas. Las ayudas a superficies, constituyen en la actualidad una fuente muy importante de la renta de los agricultores de la zona. Desde el año 1993 hay implantado programas ambientales cofinanciado por la Unión Europea: Programa de Estepas Cerealistas (I) (1993-1998) Programa de Estepas Cerealistas (II) (1999-2004) Principales objetivos: · Incrementar las rentas de los agricultores y compatibilizar la agricultura con el Medio Ambiente. · Se instrumenta a través de una serie de contratos de carácter voluntario por los cuales los agricultores se comprometen a realizar determinadas prácticas agrarias en un período de 5 años recibiendo en compensación una prima anual. La respuesta · Desarrollar prácticas de producción agrícola compatibles con la protección del Medio Ambiente potenciar el hábitat de las aves esteparias en las superficies de cereal de secano · Incremento de la superficie de cultivos como la alfalfa que estaban desapareciendo y que son de vital importancia para la fauna esteparia (Alfalfa de secano). · Retirada de producción de algunas tierras por un periodo de 20 años para usarlas con fines medioambientales. · Condiciones más interesantes de los contratos. · No cosechar de noche. · No cosechar antes del 10 de julio · Los agricultores de la Reserva de las Lagunas de Villafáfila tenían un incremento de la prima de las ayudas del 20% y prioridad para acogerse. Programa de Extensificación para la protección fauna y flora (2000-2006 y p.2007...). Este programa se prorrogo en el 2007, sustituido a partir del 2008 por las Ayudas de la Medida Agroambiental agroecosistemas extensivos de secano. · Finalidad: Mantenimiento de los sistemas de extensificación de secano, para protección de las aves. · Beneficiarios: Prioridad para aquellos agricultores que tengan tierras dentro de la Reserva o en pueblos que lindan con ella. · Duración: 5 años. Suplemento económico si en las fincas que iban a estar destinadas a barbecho se hace un barbecho semillado con leguminosas. Desde el año 2003 hay implantado un programa cofinanciado por la Unión Europea en la Reserva Programa de Conservación de la alfalfa Ecotipo Tierra de Campos, con la finalidad des: Objetivos: · Eliminar el riesgo de erosión genética de la Alfalfa de Secano ecotipo “Tierra de Campos”. · Conservación de la fauna, principalmente las esteparias como la avutarda, sisón, etc. Beneficiarios: · Agricultores con tierras dentro de la Reserva de Lagunas de Villafáfila (preferencia) o dentro de otras ZEPAS con hábitat estepario. Sólo los agricultores de la Reserva recibieron las ayudas. · Sólo los agricultores de la Reserva recibieron las ayudas. · Obligaciones del contrato: · Cultivar alfalfa ecotipo “Tierra de Campos”. · No cosechar por la noche. · No regar · No realizar siega de alfalfa entre mayo y julio. · No instalar tendidos eléctricos. · Colaborar con la administración en las campañas de información sobre el cultivo. Se busca conseguir con todo ello: Se trata que se asegure el mantenimiento de una agricultura (secano, alfalfa,...) sea capaz de sostener el entorno natural actual (aves). La diversificación de la base económica del mundo rural europeo es fundamental para el mantenimiento del tejido social. Esta diversificación, en el caso que nos ocupa debe realizarse en consonancia con el mantenimiento de la actividad agraria, facilitando la pluriactividad y consiguiendo niveles de rentabilidad adecuados. Los problemas hoy día es que los productos agrícolas como ganaderos en su venta son muy bajos controlados fuera del agricultor, como por grandes empresas del ramo de la alimentación, que cada vez hace al agricultor exigir una mayor producción, inversiones en maquinaria es muy elevada. Todo ello ha hecho y sigue haciendo que desaparca gran número de agriultores, cada vez las explotaciones son mayor pero en menos manos. Que se aumente la parte de siembra de la explotación llegando en momentos a no respetar el proceso de descanso, hoy con la mayor profesionalización del agricultor, se rotan entre cultivos de cereal y leguminosas. El hecho de recibir ayudas, ha creado una percepción errónea de la ciudadanía, que cada año es más urbanita, solo 10% de España vive en zona rural, de como es el mundo rural y el funcionamiento de la agricultura y ganadería.
LOS CEREALES En esta comarca eminentemente cerealista, prácticamente desde que el hombre se hizo agricultor, hace 5.000 años antes de Cristo, los cereales han acompañado y han constituido uno de los alimentos básicos en su dieta. Los cereales pertenecen a la familia que los botánicos denominan Gramíneas. La mayoría de ellas son de porte herbáceo, aunque algunas puedan alcanzar grandes tamaños y sufrir endurecimiento de los tallos como la caña de azúcar o el bambú. Las flores de las gramíneas son sencillas, sin cáliz ni corola llamativos, lo que hace que pasen prácticamente desapercibidas. Estas flores se agrupan en ramilletes que al madurar dan lugar a las espigas cargadas de granos. En Tierra de Campos, los cereales más cultivados son la cebada y el trigo, acompañados de otros como la avena o el centeno. A esta misma familia pertenecen también el arroz y gran parte de las hierbas de nuestros prados En la Reserva el trigo y cebada supone el 80%, alfalfa ecotipo tierra de campos 9%, y girasol 2%, en menor vezas y otros.
TRIGO (Triticum vulgare)
El trigo constituye una de las materias primas fundamentales en nuestra alimentación. Aunque originario de Asia Menor y zonas limítrofes, en la actualidad tiene una gran implantación mundial con múltiples variedades. Su principal utilización es para la panificación: "Prepárese el pan de muy diversas maneras, empero tiénese por mejor preparado el que se hace de muy candeal harina amasada con agua clara..."[2]. Es uno de los cultivos más sembrados, de ciclo largo, a primeros de octubre se siempre dependiendo del tiempo, en invierno con las heladas y los fríos esta poco crecido, para al llegar la primavera y lluvias crecer, llenado los campos verdes, que al avanzar mediados de mayo julio se van amarilleando y secando y granando, para ser cosechados a primero de julio, de su caña se aprovecha es la paja para la ganadería como alimento y cama, también una parte se descinta a la alimentación de los animales.
CEBADA (Hordeum Vulgare)
La cebada se utiliza de forma preferente en la alimentación del ganado. Se obtiene de ella también otros dos productos como la malta y la cerveza. La malta se obtiene tostando el grano de la cebada y se utiliza como sucedáneo del café, y como base en la elaboración de la cerveza. Es junto al trigo de lo que más se siembra en la Reserva, se hace y recoge en los mismos momentos.
El CENTENO (Secale cereale)
El centeno soporta mejor las tierras más pobres y los rigores climáticos de nuestros campos. Se utiliza sobre todo como forraje para los animales. "...Diéfonle el nombre propio de centeno los castellanos, porque de un grano produce ciento la espiga..."[3]. Son múltiples los productos derivados de los cereales, aportando fundamentalmente almidón y fibra a la alimentación humana como panes y animal. La cerveza debido a su bajo contenido en alcohol es una excelente bebida que actúa a su vez como diurética y es nutritiva. ¡Ojo, no hay que pasarse en su consumo! Se cultiva en tiempo de trigo y cebada, si va destinado para el consumo de la ganadería se siega en verde, puede ser en paquetes o en silo.
ALFALFA (Medicago sativa) Ecotipo Tierra de Campos.
La alfalfa ecotipo Tierra de Campos es el cultivo forrajero más extendido en la comarca de Tierra de Campos se cultiva por tradición para pasto y uso animal. Llega a alcanzar una altura de 1 metro, desarrollando densas agrupaciones de pequeñas flores púrpuras. Sus raíces suelen ser muy profundas, pudiendo medir hasta 4,5 metros. De esta manera, la planta es especialmente resistente a la sequía. Muy bien adaptada a las condiciones de secano con primaveras y veranos de pluviometría escasa e inviernos con temperaturas frías. Las fechas del rebrote post-invernal están adaptadas a la posibilidad de heladas tardías, evitando los daños en la vegetación. Buena calidad de forraje, con una elevada relación hoja/tallo, gracias a un gran porcentaje de folíolos, lo cual redunda en una buena calidad nutricional. Ciclo semiprecoz, elevado contenido proteico. Excelente rusticidad, lo cual asegura una gran longevidad de la planta., con aprovechamiento mediante siega para heno y mediante pastoreo de los rebrotes, destinándose parte de superficie a la producción de semilla para uso propio. Esta forma de manejo, en este ambiente, a lo largo de los años, ha originado un tipo de alfalfa conocido con el nombre de 'Tierra de Campos'. Como muchas de las leguminosas, sus raíces poseen nódulos que contienen las bacterias Sinorhizobium meliloti, con habilidad de fijar nitrógeno, que producen alimento altoproteico, sin importar el nitrógeno disponible en el suelo. Su habilidad fijadora de nitrógeno (incrementando el N del suelo) y su uso como pienso animal mejora la eficiencia de la agricultura. Características Leguminosa perenne (4 a 5 años de persistencia) Ciclo: Primavera-estival Características morfológicas: Raíz pivotante Requiere suelos profundos, aireados con buen drenaje, no resiste bien el encharcamiento. La variedad Tierra de Campos es una variedad con una buena resistencia a la sequia, que se comporta bastante bien en secano. Se debe sembrar en primavera u otoño eligiendo un periodo de lluvias cercanas y sin heladas. La dosis de siembra en secano 20Kg/Ha. Es recomendable sembrar en torno a 1,5cm de profundidad y pasar el rodillo tras la siembra para asegurar un buen contacto de la semilla con el suelo. GANADERÍA Como ya hemos dicho en esta Pseudoestepa cerealista también ha influido la ganadería siempre ha existido desde siglos, principalmente el ovino que siempre hubo buen número, representa la cabaña más importante en la zona, con régimen de pastoreo en los cultivos de alfalfa, en ciertos periodos, en los campos de cereal y prados, pero desde los años 2000 el régimen de pastoreo casi ha desaparecido por intensivo dentro de la explotación ganadera, que se destina a la producción de leche para su transformación en queso, cuenta con algunas quesería, si bien la mayor parte de la producción de leche se vende a la industria. Existe también algo de porcino producción de cebones para su posterior engorde fuera de la zona y vacuno de menor importancia que también una parte salía a pastar a alfalfas y prados.
En la última década el número de ganaderos ha desaparecido en gran cuantía, así el número de cabezas tanto de ovino, porcino y vacuno aprecia una reducción del número de animales. El pastoreo ha desaparecido casi en mayoría, donde ahora están todo el año estabuladas en las ganaderías, al igual que el vacuno. Al igual que la agricultura, para una mayor existencia del ganadero, ha debido aumentar la cabaña y las producciones, conllevando a exprimir con más rapidez la vida del animal, la venta de sus productos tanto de leche como de carne los precios son bajos para los gastos que se producen. Autor: José Luis Domínguez Martínez.
Bibliografía-Textos Cuadernos de la Naturaleza - 3, pág, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13. Edita: Diputación de Zamora 1991. Autores: Raquel Somero Boyero. Rosa San Segundo Romo. Marta Puebla Güezmes. Cesar J. Pollo Mateos. (Estudios Biológicos y Medioambiental EBYMA). Dibujo Color: Fernando Lozano. Dibujo blanco y negro: Juan Carlos Velasco Marcos. Fotografías: Roberto García, José A. González, EBYMA, José María Gamazo, Archivo Diputación.
Tierras de Avutardas "La Llanura cerealista de Castilla y León". 1995, pág. 23, 24, 27, 30, 31, 32 y 33. Textos: Joaquín Sanz-Zuasti y Gabriel Sierra González. Fotografía: Carlos Sánchez Alonso y Juan Marín Simón. Edita: Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Castilla y León.
Guía de las Aves de las Lagunas de Villafáfila y su Entorno. 1997, pág: 58, 68, 69, 76, 82, 86, 116 y 146. Textos: Joaquín Sanz-Zuasti, Tomás Velasco. Fotografía: Carlos Sánchez.
Programas Europeo en la Reserva de las "Lagunas de Villafáfila" (Zamora) Madrid, 5 marzo 2008. Mariano Rodríguez Alonso y Jesús Palacios Alberti. https://docplayer.es/storage/84/90357109/1611100726/EO46l6yqwGkRffvUXdWS9Q/90357109.pdf
PROGRAMAS EUROPEOS EN LA RESERVA DE LAS LAGUNAS DE VILLAFÁFILA (ZAMORA) Madrid, 29 de octubre 2013 Autores: Mariano Rodríguez Alonso: Director de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila. Jesús Palacios Alberti: Jefe de la Sección de Espacios Naturales de Zamora. http://awsassets.wwf.es/downloads/11_caso_de_la_reserva_natural_de_las_lagunas_de_villafafila_mariano_rodriguez_y_jesus_pa_1.pdf
Espacios protegidos y desarrollo Rural: La Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila (Zamora, Castilla y León). Pág. 1387-1402. Jordi Rosell (Dpto. Economía Aplicada, Univ. Autónomo de Barcelona). Lourdes Viladomiu (Dpto. Economía Aplicada, Univ. Autónomo de Barcelona) Isabel Vega (Univ. de Valladolid). http://www.jcyl.es/jcyl/cee/dgeae/congresos_ecoreg/CERCL/531387.PDF
La gestión integral del territorio en zonas natura José Ángel Arranz Sanz Jefe de Servicio Espacios Naturales https://docplayer.es/storage/106/169651994/1611173644/tBoySK8ZEM256VbMRqaOdA/169651994.pdf
Wikipedia: Cernícalo vulgar, paloma bravía y aguilucho cenizo.
José Luis Domínguez Martínez. Datos propios.
Fotografía: Wikipedia: Cernícalo vulgar, aguilucho pálido. Cuadernos de la Naturaleza - 3. pág: 8, 9, 11. Dibujo Color: Fernando Lozano. Dibujo blanco y negro: Juan Carlos Velasco Marcos. Justo González Garrido: La Tierra de Campos. Elías Rodríguez Rodríguez. Familia: Delás-Gómez. Molina y Guzmán. José Luis Domínguez Martínez. * Las fotografías originales pueden estar modificadas.
Transcripción y montaje: José Luis Domínguez Martínez.
Autorización y difusión. Patrimonio Natural de C. y L.
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