PARADA Y DEPÓSITO DE CABALLOS SEMENTALES
"LA PARADA" DE VILLAFÁFILA
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PARADA Y DEPÓSITO DE CABALLOS SEMENTALES "LA PARADA" DE VILLAFÁFILA |
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Villafáfila siempre ha sido un pueblo dedicado principalmente a la agricultura y ganadería, antes de la irrupción de los tractores, la fuerza de tiro para los aperos de labranza y carros eran los caballos, burros, mulas, etc., Villafáfila contaba con una parada de sementales de reproducción equina particular de Onofre. En 1945 es el primer año que el Estado trae tres caballos del Centro de Reproducción Equina de León, hasta el 2003 que fue sustituida por el Centro de Reproducción de Ávila. El servicio se realiza durante tres meses a partir de mediados de marzo sobre el día 19 (San José), hasta mediados de junio.
En 1945 los dos primeros soldados D. Agustín Domínguez Copete y D. Francisco Martínez Castro "el Rubio" este último en su estancia en Villafáfila formalizo relaciones con una joven del pueblo Albina Fidalgo Tejedor "Chonche", posteriormente casándose, viniendo a vivir a Villafáfila y formando una familia, fallecido en 2010. Se trajeron tres caballos, dos de tiro San Risque y San Teur y uno de silla Yuntero. Estaban en pensión en casa de Damián Méndez (Franco).Su estancia fue desde primeros de febrero y marcharon el 18 de junio.
En los años 1950 Villafáfila construye una parada, conocida popularmente como "La Parada", donde la parte de abajo cuenta con cinco cuadras para los caballos, la parte de arriba estaba ubicada una cocina, y los cuartos de dormir , junto al edificio esta el patio donde se realizan las cubriciones, y partes destinadas al almacén de forrajes y piensos, y cuadras para yeguas. En año 2005 se llevo a cabo una reforma de mejora de sus instalaciones a través de una escuela taller, que duró un año, renovando todo el edificio e instalaciones. y la parte de arriba es separada de la Parada para integrarse a formar parte del futuro alberge que se está construyendo. Se hizo un pequeño local destinado a oficina y zona de laboratorio. A partir de este momento los Soldados habitan en una casa contigua a la parada, proporcionada por el Ayuntamiento de Villafáfila.
Hasta el 2001 todos los años la parada recibía un mando y dos soldados de quintada, siempre los soldados y mandos han tenido buena relación con la población de Villafáfila, ya que Villafáfila tiene una buena consideración hacia la labor que se desempeña en la Parada. Alguno de los soldados más recordados como Chico, los Santanderinos, Cabezas etc., después ya solo vienen un mando y un soldado profesional, en el año 2008 ha venido la primera mujer soldado. La labor que lleva El Centro de Producción Equina del Estado, es la de ofertar sementales de cría caballar de muy buena selección genética, hasta el año 2003 se realizan las cubriciones por monta natural, algunos caballos repitiendo años, el nombre de algún caballo ha quedado en la memoria de la gente como el de Zoilo, o el burro Carolo, que sus rebuznos se hacen sentir en gran parte del pueblo, A partir del 2004 se realizan las cubriciones a través de inseminación artificial, la razón fundamental es para evitar contagios de enfermedades por el contacto de la monta natural. En el 2004 y 20005, no estuvieron durante los tres meses de estancia ningún caballo, al igual que los soldados, que solo venían a ciertas horas a realizar las cubriciones. En el 2006 vuelven a traer los caballos y los soldados permanecen su estancia en Villafáfila. Los caballos antes de venir a la Parada se les realiza un chequeo, para verificar que no portan ningún tipo de enfermedad, y así asegurar que no se la transmita a las yeguas ninguna enfermedad, igualmente se les realiza cuando se van a ir para el Centro Militar de Cría Caballar de Ávila. En el 2008 momento que realizamos este reportaje, han venido cuatro selectos sementales propiedad del Centro Militar de Cría Caballar de Ávila, que siempre vienen a partir sobre 19 de marzo (San José), estando aproximadamente tres meses, hasta 8 de julio, desde la Parada de Villafáfila se da servicio de inseminación a las yeguas de la provincia de Zamora y también de zonas limítrofes de León y Valladolid. Los caballos Zíngaro, Retoño, Maimónides y Al-Qasir permanecen tranquilos en los establos de Villafáfila atendidos por una cabo del Ejército que se encarga que no les falte de nada, de darles de comer, la limpieza de ellos y sus cuadras, se sacan a las inmediaciones para que hagan ejercicio. Así estarán durante los tres meses que dura la campaña.
Una jornada de un día cualquiera empieza temprano con las extracciones de semen a los caballos los lunes, miércoles y viernes, se hace en el laboratorio la valoración del semen y posteriormente uno más pormenorizado. Se preparan las dosis que son para dos días. El brigada confirma que «las dosis que se sacan de cada caballo es muy variable, dependiendo de varios factores, pero se tiene suficiente para las yeguas que hay».
Hasta el momento los sementales han cubierto las necesidades de 50 yeguas en el primer tercio de la campaña, el año pasado se llegó a una cifra final de 76, «una cifra un poco baja». La mayoría de los ganaderos que acuden a la Parada, ya han estudiado el tema y saben que caballo quieren, bien porque se ha asesorado o bien por comentarios. La gente más mayor piden consejo y se le indica un caballo u otro. La tasa por servicio de cubrición es de 95 euros, durante seis meses y ahí van incluidas todas las dosis que sean necesarias, el seguimiento y las ecografías y a pesar de todo hay gente que no consigue que la yegua se quede preñada. La documentación que debe presentar el ganadero solicitante del servicio:
La inseminación artificial son todo ventajas desde el punto de vista veterinario «tendemos a abaratar los costes del ganadero ya que como no tienen contacto con los caballos no hay peligro de transmisión de enfermedades entre el ganado, explicó el brigada. Además se evitan en gran manera las enfermedades de transmisión venérea, se eleva considerablemente el porcentaje de fecundaciones y no se agota a los caballos, «cada dosis tiene 500 millones de espermatozoides viables y esa cantidad garantiza la fecundidad, mientras que en la monta natural todo lo demás se pierde».
El procedimiento, mientras a la vez realiza una inseminación a una yegua en Villafáfila, es igual siempre, se mete la yegua en un potro acondicionado, le hacemos una ecografía y si tiene un folículo óptimo para inseminar se insemina hasta que el folículo rompe y sale el óvulo. A los quince días se hace una ecografía para ver si hay gestación, si no la hay se vuelve a intentar. Así hasta que se logre.
Las yeguas puedes quedarse en la parada pues hay una zona para ellas, si se queda en Villafáfila:
Esta yeguas son atendidas diariamente por personal del ayuntamiento, que el dinero generado de su estancia es para Ayuntamiento.
Todos los sementales, salvo uno, son nuevos en la parada. A ellos años atrás se unía un burro, "Carolo", que murió días antes de comenzar la campaña. La elección de los animales «se hace después de realizar un estudio, sobre el número de yeguas, caballos más solicitados...etc. y luego se tiene en cuenta para el próximo año. Aquí no pintaría nada un animal de raza árabe porque nadie lo solicita. Aquí se pide el español y se destina fundamentalmente para los encierros y la practica de caza con galgo».
Autor: José Luis Domínguez Martínez. “Gracias a D. Francisco Martínez de Castro “El Rubio” mi abuelo, por la aportación datos y de fotografías. Te lo dedico con todo mi amor y cariño abuelo, este trabajo del que fuiste parte en su día, del que te llevó a vivir en Villafáfila y tener una familia y descendencia”.
Autorización y Datos: Centro Militar de Cría Caballar de Ávila. https://www.defensa.gob.es/ccfas/CENTROS/listado/Avila.html “Gracias al Depósito de Sementales de Ávila, por la autorización y colaboración en la realización de este reportaje, a el Sr. Brigada y la Sra. Cabo, mismamente su amabilidad, colaboración e información”.
Francisco Martínez de Castro. Datos personales.
José Luis Domínguez Martínez. Datos personales.
Fotografía: Francisco Martínez de Castro. José Luis Domínguez Martínez.
Transcripción y montaje: José Luis Domínguez Martínez.
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