POBLAMIENTO  DE VILLAFÁFILA

 

 

Su doblamiento no se estima que no haya gran diferencia con su cartografía de los siglos pasados. Bien es cierto que los materiales de construcción empleados, a través del tiempo, ante la falta de piedra, son endebles. Ellos han hecho del tapial de tierra el constructivo por excelencia, con lo que las edificaciones han sido rehechas varias veces a lo largo de la historia. Sin embargo como podemos ver, con las iglesias que contó, documentadas, proceden su mayoría del siglo XV y hay perdurado con el trazado de sus calles y plazas 

Admitimos como "área urbana" la delimitada por estas iglesias. Desde el siglo XIII, teniendo en cuanta que después, el crecimiento espacial  ha sido mínimo. Pascual Martínez Sopena, ha calculado la superficie, que la "cerca" o amurallamiento englobaba, que cifra en 19 has. Aproximadamente que denota la gran amplitud que tenía el doblamiento de Villafáfila

Restos del tapial del Castillo

Antiguo montón del castillo

 

Las partidas de D. Alfonso X recogiendo una costumbre que viene de antiguo dicen. "como no debe facer casas sin torres nin otros edificios cerca de la iglesia"  pues el espacio solía fórmala plaza correspondiente a la misma.

Villafáfila contó con castillo, hasta los tiempos actuales ha llegado a nosotros un ingente montón terruño, que siempre se ha conocido por el “castillo” y que podían ser los restos, de éste. Se encontraba en la parte occidental de la Villa. El castillo se cita en el siglo XV.

Este también contaba con su "cerca" o amurallamiento, que incluía aquel. Tenemos una referencia de la misma en una donación de 1165 que realizo Pedro Ferro y su mujer Oro Miguélez con sus hijos al Monasterio de la Vega de su propiedad en Villafáfila.

Mapa donde estaba la muralla, el castillo y las iglesias

¿Donde estaba situada esta cerca respecto al poblamiento actual? Al observar su callejero vemos que la carretera interior, la llamada de circunvalación, que lo recorre, coincide plenamente con la primitivo amurallamiento, en el interior quedaba la "puebla" con el castillo y la iglesia de San Martín.

Del amurallamiento partían radialmente los caminos que conducían a las aldeas o "collaciones" del alfoz, según puede observar en el plano adjunto, correspondientes a las puertas de la misma.

Puerta 1

Puerta daba a Santa María

Puerta 4

Puerta de San Marcos

Fuera de este primitivo amurallamiento quedaban la mayoría de las iglesias conocidas. Santa María del Moral, San Pedro, San Andrés, San Miguel, San Salvador, San Juan y Santa Marta.

Este amurallamiento era de tierra apisonada muy gruesa con algunos refuerzos de piedra y ladrillo, por ello nada extraño tuvo que fuera fácilmente destruida En la actualidad su hábitat  es de tipo agrupación de viviendas en manzana cerrada, concentrado entorno a sus antiguas iglesias, hoy desaparecidas.

En Villafáfila, una primera diferencia podría venir marcada por la carretera que la une con Villalpando y que enlaza con el de Villarrín. El trazado de la vía, llegando por el Este, sigue un eje Norte-sur, en su contacto con el casco, quedando éste, prácticamente en su totalidad, en el margen derecho de la vía, a la izquierda queda, en su parte norte, una manzana de viviendas aisladas de nueva edificación, mientras que en su parte sur nos encontramos con el Barrio Nuevo, con un trazado, en el que el propio nombre nos indica la menor antigüedad de la zona, señalada también por la mayor ortogonalidad de dos vías interiores. Al norte del casco e igualmente al norte de la carretera, encontramos una serie de edificaciones de uso agrícola, naves granjas, en forma generalmente dispersa.

A la derecha de la vía queda la práctica totalidad del casco urbano, como ya vimos en el párrafo anterior. La tipología fundamental y dominante es la de las viviendas alineadas, entre medianerías, que va conformando manzanas cerradas y que realmente configuran muchas de las calles como los espacios residuales que quedan sin ocupar, creando un conjunto muy homogéneo y compacto

El plano del pueblo, presenta cierta regularidad, de acuerdo con su origen amurallado. Una calle le circunda, siguiendo la antigua "cerca". Dentro de este núcleo primitivo se encuentra su Plaza Mayor y la del "reloj" o del ayuntamiento, antes denominada de la "cárcel". De esta calle salen, en sentido radial, otras que van a lo que eran sus antiguas "collaciones": El Salvador, San Miguel (el Corrillo), San Juan, Santa María y San Pedro, que correspondía a sus antiguas iglesias, hoy desaparecidas y transformadas en plazas.

 

Plaza Santa María

Plaza de Santa María

Plaza de San Miguel (El Corrillo)

Plaza de San Miguel

Tiene tres grandes ejes que recorren el pueblo siguiendo la dirección N-S y, por lo tanto, transcurriendo paralelas a la carretera: la calle de San Andrés y su prolongación, la calle Sacramente, la calle Rejadorada que engarza en la plaza del Ayuntamiento con la calle de Zamora y la calle Nueva que sirve de vía de borde al casco en su parte Noreste, mientras que hacia el sur se prolonga mediante la calle del Rosario. Algunas de estas plazas tenían en su centro la fuente-pozo correspondiente, de abastecimiento de agua y personas y animales. También han desaparecido  todos los antiguos lavaderos. La iglesia de Santa María del Moral la única hoy existente destaca dentro de este poblamiento, con su silueta erguida. 

Como ejes transversales en la dirección O-E se encuentra la calle de la Botica, la calle de la Fábrica y su prolongación a partir de la plaza del Ayuntamiento (Calle de Jesús) y calle del Regato en su prolongación con la plaza de San Juan y calle del Triunfo, ya en la parte sur del casco. La zona que comprende a estas vías principales donde se concentra la mayoría de las viviendas de Villafáfila.

Las plazas más destacables son las de San Juan, San Miguel (el Corrillo), San Pedro, otros dos espacios diáfanos en la trama urbana son, lógicamente la plaza de la iglesia Santa María, la plaza del Ayuntamiento, que junto a esta se encuentra la mayor de todas ellas la plaza de Calvo Sotelo, con un gran espacio rectangular de zona verde publica, parque de juegos infantiles y frontón.

Hacia el Este y su significar necesariamente la prolongación de la trama urbana antes señalada, encontramos otras vías que llevan hacia el exterior del casco, normalmente sin ningún tipo de pavimentación, y que conforman manzanas en las que, a excepción del colegio nacional y del resto de las viviendas que dan a la calle del Rosario, las construcciones más usuales son las de naves o almacenes.

La práctica totalidad del casco se ve rodeada de este tipo de granjas, naves o almacenes y en general edificaciones de uso agrícola-ganadero más o menos dispersas, lo que confiere al entorno más cercano del pueblo un cierto ambiente de confusión  por la profusión de estos elementes, y restándole fuerza visual a los elementos singulares por antonomasia del entorno que son los palomares. 

EDIFICACIÓN – ESTADO ACTUAL

El estado de la edificación se encuentra muy influenciado por la tipología de las edificaciones de la que hablaremos en el punto siguiente, y sobre todo, por la dinámica poblacional, que igualmente acentúa la problemática que  presenta esta tipología. Su conservación en general en buena, no existiendo un gran numero de edificaciones ruinosas.

Las nuevas edificaciones han producido un impacto muy negativo, al no haber una adecuación con la tipología tradicional, habiéndose introducido alturas excesivas e incorporando todo un repertorio de colores y elementos importados con efectos discordantes.

El destino principal de las edificaciones es la vivienda, manteniéndose la complementariedad con usos agrícolas en las más antiguas habitadas por residentes permanentes y en la de los bordes.

TOPOLOGÍAS Y MATERIALES.

La estructura urbanística característica de la zona es de la manzana cerrada, como ya hemos comentado, desarrollándose una y dos alturas, como culminación de un proceso de colmatación de las parcelas.

La topología característica de la edificación tradicional, corresponde a la de la comarca donde se sitúan los núcleos y responde a los siguientes parámetros: el material utilizado por excelencia es el barro; en forma de tapial, es decir, mezclado con paja, generalmente en las partes bajas de los edificios, auque también es muy común extenderlo a todo el edificio; adobe es decir, barro mezclado con paja, pisado y secado al sol; y ladrillo. Todo ello confiere alas un color etrusco característico en la zona.

En cuanto a los vanos, los ritmos suelen ser muy uniformes, reflejando claramente la distribución interna de las viviendas. Suele aparecer, en las viviendas de dos alturas, que son la mayoría, el acceso en ele eje central de la fachada, custodiado por una ventana a cada lado. Sobre estos tres vanos, el esquema se repite en el piso superior, identificándose, de esta forma, un eje central que separa a los espacios comunes en dos zonas, en la planta baja, dejando la planta alta para la zona de habitaciones. Las ventanas pueden tener rejería o no, siendo ésta, en su caso, sencilla y ortogonal, sin adornos ni florituras. Los balcones no existen o son meras zonas de asomo a la vía pública. De esta forma las fachadas aparecen planas, con recercado de huecos.

Las alturas suelen ser de una o dos, predominando la primera en los bordes del núcleo, mientras en el centro las dos alturas son mayoría. En todo caso, las escaleras de comunicación entre las dos alturas se desarrollan en el interior de las viviendas.

La altura media de las viviendas, en el caso de las de dos pisos, se sitúan entre los 5,5 y 6 metros, guardando todas por lo general, bastante uniformidad.

Son muy escasas y todas de nueva construcción las viviendas aisladas y se concentran en la zona Noroeste del pueblo. Estas construcciones modernas importan como ya mencionamos, una gama de tipos y soluciones, reinterpretando, en algunos casos, de forma desafortunada las soluciones tradicionales.

Las edificaciones de producción agrícola han aparecido sobre todo en los bordes del casco, y sus características más comunes son cubiertas a dos aguas con planchas onduladas, y cerramiento de ladrillo o enfoscado.

El grado de urbanización era bajo, hasta hace un par de décadas no  había agua corriente y saneamiento, las calles estaban de barro, hoy día cuanta con agua corriente, saneamiento, la mayor parte del pueblo esta pavimentado evitándose el barro del invierno. Hace muchos años que la villa contaba con fluido eléctrico para su alumbramiento.

Plaza mayor en 1977

Plaza Mayor años 1975

Plaza Mayor en 2004

Plaza Mayor actual

 


Autor:

José  Luis Domínguez Martínez.

 

Texto:

José Luis Domínguez Martínez.

 

Fotografía:

Elías Rodríguez Rodríguez.

José Luis Domínguez Martínez.

  

Transcripción y montaje:

José Luis Domínguez Martínez.

 

Todo texto, fotografías, transcripción y montaje, los derechos son pertenecientes a sus autores, queda prohibida sin autorización cualquier tipo de utilización.

 

Todo texto y fotografía ha sido autorizado al almacenamiento, tratamiento, trabajo, transcripción y montaje a José Luis Domínguez Martínez, su difusión en villafafila.net, y cualquier medio que precie el autorizado.