Los quintos del 2005, mejor dicho quintas pues este año solo han sido chicas, se empezó ya el jueves donde los entrantes y salientes por la noche, pusieron pintadas en el suelo poniéndole alusiones  a la puerta de casa de algún hecho relevante de su vida y carteles por todo el pueblo.

El vieres ya al empezar la tarde se notaba el gran alboroto de las quintas, pues entre ellas, las entrantes y salientes, estaban por todo el pueblo megáfono en mano anunciando que empezaban la quintada, mientras otras personas les ayudaban a preparar en el local que darían la fiesta, la música y demás menesteres, a las 17:00H. salieron con un carro, burros y panderetas por todo el pueblo ambientándolo, sobre todo alborotando a los niños que iban detrás.

Cerca ya de las 20:00H, se juntaron en el ayuntamiento vestidas con el traje típico de Villafáfila, juntas se encaminaron hacia la iglesia, allí las recibió el párroco, donde ofició una misa castellana, cantada, al termino de dicha misa, no faltan las fotos de recuerdo con la familia y los amigos-as.

Marcharon, de recorrido por todos los bares, tomando unos vinos, con ella van la gente, pasando el momento entre cánticos y ¡¡¡VIVA LAS QUINTAS!!!!!!!!!!!!!!.

A las 22:00H celebraron la tradicional cena, quedaron bien comido y bien servidos, no falto por medio unos buenos vasos de vino, entre todo esto más cánticos.

A las 11:30 los quintos abrieron el baile, tocando el grupo Ainat, en la plaza mayor, la noche acompañaba, con una temperatura de unos 21º, se formo buen ambiente, donde acudieron gente de pueblos de alrededor, como, Cañizo, San Agustín del Pozo, Revellinos, Vidayanes, Cerecinos de Campos, Castronuevo, Manganeses de la Lampreana, Barcial del Barco, Villaveza, etc., a mitad del baile sobre la una y media se hizo un descanso, donde los quintos invitaban a todos a tomar unas copas en una casa vieja preparada esa noche con música, como no se lleno el local no daba para entrar todos y la gente tranquilamente en la calle, duro el descanso una media hora, las quintas servían copas sin parar la temperatura iba subiendo en los cuerpos, la fiesta caldeándose, vuelta al baile hasta las tres y media, bailando todo lo que pusieran.

No paro la fiesta, pues vuelta abrir la peña y desde ese momento se veían desfilar ingente de copas, la barra llena sin aflojar, música para todos, de todos los estilos, incluso se escucho a Don Quijote y Sancho Panza, las horas se pasaban sin darse uno cuenta entre charla, baile y unas buenas risas, poco a poco llegando el amanecer, para no perder fuerza estas quintas nos dieron un buen tentempié, un calentito chocolate, que ya se veían los primeros rayos del sol, no tardo nada en amanecer, a las 08:00 los quintos fueron a poner el MAYO (Pepón) que no dieron mucho para colgarlo con una cuerda lo pusieron en la plaza en el auditorio. Ya por la peña quedaba un centenar de personas, con toda la bebida liquidada, las quintas se fueron a desayunar a un bar.

Como buenas chicas, ya a las 10:00H, cogieron los cepillos y las escobas para barrer la peña y sobre todo la calle, quedó como la patena, no quedando ninguna basura generada por la fiesta, dando gran ejemplo de comportamiento, terminado esto pues  ya a dormir y darle un merecido descanso al cuerpo.

A las 18:00h del sábado, realizaron la CARRERA DE CINTAS, que hacía más de dos décadas que se había perdido, fue en la calle la Magdalena al ser una calle bastante ancha para poder ver la gente y con poco transito de vehículos, la gente del pueblo esperaba con ansias por verlas sobre todos aquellas personas que en su día fueron quintos y las habían corrido, auque no se atrevieron a correrlas en caballo o burro, pues en bicicleta, las corrieron cuatro chicas, el cajón fue cedido por Cerecinos de Campos, se les notaba el cansancio de la noche, los nervios o vergüenza, que con es segundo pase ya se las notaba sueltas y animadas, el cajón se relleno por cuatro veces de cintas, el la penúltima se puso una cinta con los colores de Zamora, que fue sacada por Clara y la última otra con los colores de España que simboliza la cinta con más categoría, la saco María  que era todo un júbilo de alegría. Con este acto se dio por terminado los Quintos del 2005.