VISITAS REALES A VILLAFÁFILA

La primera estancia documentada de un rey en Villafáfila se remonta al año 1160, cuando sabemos que Fernando II de León, que probablemente estaría dirigiendo las tareas de repoblación y organización de la villa, concede diversas mercedes al noble Gonzalo Muñoz, y fecha la carta "in Villa Fafilam 14 kalendas septembris sub era MCCLXXXXVIII" (19 de agosto de 1160).

 Su hijo, el zamorano Alfonso IX, último rey de León, fue pródigo en visitas a estas tierras, donde poseía heredades y varias salinas, de cuyas rentas hace diversas donaciones a los monasterios de Moreruela, Roncesvalles, a la abadía de Císter y a su mujer, la reina doña Berenguela. Precisamente desde Villafáfila, donde se halla el 11 de agosto del año 1201, el rey retrocede hacia Valparaíso, en busca de la reina, que había dado a luz al que sería el heredero de Castilla y de León, Fernando III.

  Alfonso X confirma al monasterio de Santa María de Melón las cartas otorgadas por Fernando II en Tui, el marzo de 1170, y por Alfonso IX en Villafáfila, a 11 de agosto de 1201, referentes a la exención de portazgo.

Volvemos a tener constancia documentada de la presencia de Alfonso IX en Villafáfila, la última semana de septiembre de 1220, cuando el rey, acompañado de su curia en la que figuran el arzobispo de Santiago, los obispos de Astorga, Zamora, León y Oviedo y varios condes y "tenentes", presencia un convenio entre el maestre de la Orden de Pereiro y Alcántara y el maestre de los templarios de "trium regrnorum Hispanie, videlicet Legionis, Castelle et Portugalie", y restituye a esta última orden la tierra de Alba de Aliste que anteriormente les había arrebatado.

 En noviembre de 1224, el rey se vuelve a encontrar en Villafáfila, donde concede diversas mercedes a la iglesia de Astorga, y ejerce de intermediario en el convenio que firmaron el concejo de Villafáfila con el obispo de Astorga a propósito de los diezmos y primicias de la sal.

 La última visita de un rey a Villafáfila tuvo lugar el año 1506. Este año habían regresado de Flandes la reina doña Juana "La Loca", heredera de la Corona de Castilla por muerte de Isabel "La Católica", y su marido don Felipe "El Hermoso". Ante la incapacidad de la reina para ejercer su cargo, tanto su marido como su padre, don Fernando "El Católico", querían hacerse cargo de la regencia de Castilla. Tras varios intentos de encuentro y conciliación entre yerno y suegro, y abandonado éste por lo más importante de la nobleza castellana, uno de cuyos miembros más poderosos, el conde de Benavente, llega a cerrarle las puertas de la villa y a prohibir que se le acogiera en ninguna de las poblaciones de sus señoríos, la primera entrevista tuvo lugar en Remesal de Sanabria, a donde acudieron don Fernando desde Rionegro desarmado, y don Felipe completamente armado y acompañado de casi mil flamencos desde Puebla. Ante el fracaso de la entrevista y ante la patente hostilidad, el rey "Católico" se retira a Villafáfila y el archiduque se encamina a Benavente. La elección de Villafáfila como refugio del rey de Aragón, a pesar de no tener buenas defensas, se debió a que entonces era la villa más importante de la Orden Militar de Santiago "aquende los puertos", cuyo administrador perpetuo era don Fernando. Este, en el año 1497, se la había quitado a don Pedro Pimentel, hermano del conde de Benavente, que la retenía ilegalmente desde hacía treinta años, para devolvérsela al comendador de Castrotorafe a la sazón don Fernando de Vega. El comendador figuraba en el escaso séquito que acompañó al rey en tan aciagos días durante su estancia en Villafáfila donde permanecieron más de una semana. Aquí se hospedarían en casa de algunos vecinos ricos, pues en esos años el castillo y la casa que estaba construida en él estaban casi derruidos. Tras varias discusiones con los enviados de Felipe en las vistas que tuvieron lugar en la iglesia de San Martín, en las que daban tan altas voces que se oían desde la casa de los Pimentel en la plaza (según la tradición oral), el rey accede a firmar las "Capitulaciones de Villafáfila" el día 27 de junio, por las que renunció a cualquier derecho sobre el gobierno de Castilla, aunque la reina no fuera capaz de gobernar o muriese antes. Acto seguido don Fernando firmó una protesta semisecreta ante testigos en la que manifiesta que firma la concordia contra su voluntad y por salir de la peligrosa situación en que se hallaba pero que su ánimo y resolución era rescatar del cautiverio a su hija y recobrar la administración del reino tan pronto como pudiese. Después de un último encuentro cerca de Valladolid el rey "Católico" se retiró a Aragón quedando como administrador de las Ordenes Militares y con otras rentas y provechos. No sería ésta mala ocasión de proponer la celebración del V Centenario de la Concordia de Villafáfila para dentro de 9 años con diversos actos culturales, dada la importancia de este acontecimiento histórico que se desarrolló en tierras zamoranas y evitó una guerra civil en los albores del siglo XVI.

En el año 1997, Don Felipe Príncipe de Asturias (hoy rey Felipe VI de España), vino a Villafáfila a ver el Centro de Interpretación y Parque de Fauna, haciendo un recorrido por el centro, que reproduce  los ecosistemas de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila.

Autor:

Elías Rodríguez Rodríguez.

Visitas reales a Villafáfila. Opinión de Zamora 1997.

José Luis Domínguez Martinez.

villafafila.net - http://villafafila.net/visitas/visitas.htm

Fotos:

Jesús de la Calle.

Wikipedia.

José Luis Domínguez Martínez.

http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/description/6085338

http://pares.mcu.es/ParesBusquedas20/catalogo/show/6085338

Transcripción y montaje:

José Luis Domínguez Martínez.