En cada zona como resulta en Villafáfila tiene un hablar
determinado, incluso se conservan palabras –recogidas en el DRAE–
ignoradas en las grandes ciudades, y no me refiero a los
clásicos vocablos vinculados a las tareas agrícolas. Obviamente,
hay algunos vulgarismos muy usuales también en otras comarcas
españolas. He aquí algunas peculiaridades del habla en esta
comarca:
-
Se antepone la “a” (la llamada a- protética) en bastantes
verbos: acambizar-cambizar; acribar-cribar; asobradar-sobradar;
arrodear-rodear.
-
Se emplea de forma generalizada quedar por dejar. ¿Dónde
quedaste la chaqueta?
-
“Es” tiene en muchos verbos un sentido de separación
–bastante habitual en otras zonas zamoranas y leonesas–,
como esterronar, esformigar, esbarroncar, escabezar,
esparramar. En estos casos y otros muchos se emplea “es” por
“des”.
-
Se usa fácilmente “e” por “i” (vacear: se dice tambien
vaciar) y por “a”, como ceranda por zaranda.
-
En el imperativo déjame, chócala, díselo, háblale, etc. se
elimina la esdrújula y se transforma en aguda: “dejamé”, “chocalá”,
“diseló”, “hablalé”, etc. En un recitado de sus poemas
Claudio Rodríguez transforma también alguna esdrújula en
aguda. Dice en el poema “Cantata del miedo” (Antología
personal, acompañda de CD, Visor, Madrid 2000): “Abre
esa puerta, cierralá...” Obviamente, en el texto está
escrito “ciérrala”.
-
“No dejarle hablar” en vez de “no le dejéis hablar”.
-
La gente mayor abrevia generalmente las terceras personas
del plural del pretérito indefinido: “trajon” por trajeron,
“dijon” por dijeron.
-
Se elimina la “d” en algunsos participios pasivos y en los
vocablos terminados en “ado”: “sentao” por sentado, “acabao”
por acabado, como en tantas zonas españolas. Pero hay
palabras que sería una cursilería usarlas con terminación en
“ado”, como “tenao”, “sobrao”, “sojao”, “carrao”, “platao”,
“prao”, “barcao”, “puñao”, etc.
-
Se abrevia también “ado” con una sola “o” en expresiones
como “ya está pago”, en vez de ya está pagado. Hay que
advertir, sin embargo, que este vocablo ya lo había incluido
como participio pasivo del verbo pagar la vigésima primera
edición del Diccionario de la Lengua Castellana.
-
Se emplea más el “hais” que el “habéis”; otros suelen decir
“habemos” en vez “hemos”. Juan de Valdés en el Diálogo de
la lengua usa “avemos”.
-
Hay quien todavía emplea la terminación “ay” en vez de “ad”
en el imperativo: “esperay” en vez de esperad, “anday” en
vez de andad, “quitay” en vez de quitad, etc.
-
Se suele decir “del “por “desde el”:“del prao pacá” (desde
el prado para acá o hasta aquí). Son frecuentes las
aglutinaciones de esta naturaleza en “pol” en vez de “por
él”, “pal” en vez de “para él”. Ylos apócopes: “ca” en vez
de “casa”,”to” en vez de “todo” (“a to meter”),”na” en vez
de “nada”, mu” en vez de “muy”...
-
“Le dé” por dele; “le dé cinco pesetas”.
-
Se antepone la preposición “en” en algunos gerundios, para
significar la acción inmediata: en llegando (al llegar,
mientras está ya llegando), genuina expresión castellana,
como se puede comprobar en los romances épicos.
-
Es común el empleo del verbo caer como transitivo; así se
dice “caíste el aceite” en vez “se te cayó el aceite”. Este
mismo verbo lo emplea también Claudio Rodríguez como
transitivo en Don de la ebriedad: ... “porque no sólo
el viento las cae...”; en este caso, se refiere a las hojas.
Como muy bien observa Luis García Jambrina, citando a Julio
Borrego Nieto, caer no significa aquí tirar, con
intervención de la voluntad, sino dejar caer
involuntariamente. (Cfr. Don de la ebriedad,
Conjuros, edición de Luis García Jambrina, Ed. Clásicos
Castalia, Madrid 1998, nota Pág., 87.)
-
”Entodavía” y “entavía” por todavía.
-
”Cuanti más” por cuanto más.
-
”Entre más” por cuanto más.
-
”Así de que” o”de que” por en cuanto.
-
”Contra” por cuanto o cuantos. ”Contra menos somos”, “contra
más se lo dije”. En Soria “contra” significa “al lado de”.
-
”Yo” por”a mí”. “Yo con veinte no me bastan”, se dice en una
copla popular.
-
”Vos” por os, conjugando sobre todo el verbo parecer:”¿Vos
parece bonito?”
-
”Por” con sentido de”en”, en frases como”no lo he visto por
sitio ninguno” (no lo he visto en ningún sitio).
-
Es usual la contracción desta, deste, desto (de esta, de
este, de esto), como por ejemplo: “desta hecha”, “un día
destos”...
-
Está bastante generalizado emplear”de que” por “desde que” o
“en cuanto”.
-
Es común conjugar la segunda persona del plural del presente
de indicativo de algunos verbos con terminación en”emos”:”Nos
encontremos” en vez de nos encontramos,”dejemos“en vez de
dejamos, etc.
-
Se añade normalmente una”s” a la segunda persona del
singular del pretérito indefinido: ”vinistes” en vez de
viniste, etc., empleo muy usual en los clásicos españoles.
-
Se usa habitualmente “ahi” sin acento, en expresiones
como”vete por ahi”, “andar por ahi”; en este caso quizá
hubiera que transcribir”ay” o”ai”.
-
Algunas personas emplean el artículo delante del posesivo
“mi”: por ejemplo, “la mi casa”, “las mis mantas”. Esta
construcción es muy frecuente en la Edad Media y en los
romances; baste como ejemplo el recogido por Ramón Menéndez
Pidal en Flor nueva de romances viejos:
...cuatrocientos sois los míos,
los que coméis el mi pan...
Aquí, aquí, los mis doscientos,
los que comedes mi pan...
-
Muy abundante igualmente en El conde Lucanor. Más
conocido y actual es el Romance de la loba parda, que
empieza así:
Estando yo en la mi chozapintando la mi cayada...
-
Cesáreo Fernández Duro dice del artículo”el” que”vulgarmente
se hace preceder a los pronombres posesivos, y lo mismo en
el género femenino... Modismo general en lo antiguo como
enseña la Oración Dominical. Creo que se refiere al Padre
nuestro, donde se decía antes:”El pan nuestro de cada día,
dánosle hoy...” Actualmente se reza:”Danos hoy nuestro pan
de cada día”.
-
Es bastante común el uso de la muletilla” ¿oyes?” en las
conversaciones, para reafirmar lo que se dice.
-
Son muy frecuentes los diminutivos terminados en”ico”: ajico,
majico, tempranico, pequeñico, zapatico, menudico, guerrica,
agustico, etc. Es muy habitual entre las mujeres de La
Lampreana esta exclamación:”Jesús, reinica soberana”. Ya
recoge esta modalidad Fernández Duro, quien dice de ico, ica:”terminaciones
generales de los diminutivos”. En el famoso Bolero de
Algodre se dice:
...El que baile bolero
tenga cuidado,
ay, ay, ay.
Tenga cuidado
que al tercer cantarcico
salada y olé
sea bien pagado.
-
Asimismo, aparecen estos diminutivos en muchos romances
castellanos. En el Romance de la linda Melisenda se
dice, por ejemplo:
...mis dientes tan menudicos,
menudos como la sal...
-
En el romance Canción de una gentil dama y un rústico
pastor se dice:
El cuello tengo de garza,
los ojos de un esparver,
las teticas agudicas,
que el brial quieren romper...
Autor:
José
Luis Domínguez Martínez.
Biografía:
Autor: Gerardo González Calvo,
Palabras y Expresiones coloquiales Pajares de la
Lampreana (Zamora).
Año edición: 2000.
http://pajaresdelalampreana.com
Fotografías y mapas:
José
Luis Domínguez Martínez.
Transcripción y montaje:
José
Luis Domínguez Martínez.
Todo texto, fotografías, transcripción y montaje, los
derechos son pertenecientes a sus autores, queda
prohibida sin autorización cualquier tipo de
utilización.
Todo texto y fotografía ha sido autorizado al
almacenamiento, tratamiento, trabajo, transcripción y
montaje a José Luis Domínguez Martínez, su difusión en
villafafila.net, y cualquier medio que precie el
autorizado. |
|