HISTORIA DE LAS CANCIONES TAURINAS DE VILLAFÁFILA

 

 

Desde antiguo nuestros antepasados cantaban canciones, como cuando iban a las faenas agrícolas, como la vendimia etc., se escribían coplas de muy diversos temas, daba refranes como el día San Antón, y como no taurinas, era reivindicativas siempre dirigidas al consistorio que en ese momento lo componía, sonaban con más fuerza si observaban que no pudiese haber festejo taurino, una forma de lucha también contra la clase gobernante.

El día álgido se producía el día de Santiago cuando se pedían los toros por parte de la población, no sabemos de cuando proviene esta costumbre, quizás arrancara cuando las fiestas ya habían pasado a ser en San Roque 16 agosto en el siglo XVII, con anterioridad se celebraban el día de san Juan Bautista 24 de junio, y ya a mediados del siglo XVI tenemos referencias de los festejos taurinos y como se refleja en el año 1873 la constancia de los desórdenes que se producían cuando no se contrataban los toros.

Imagen de San Roque, de final siglo XVI, procede de la iglesia San Martín y desde 1953 en la iglesia de Santa María del Moral de Villafáfila

 

Que seguramente como en los v siglos que lleva la Villa celebrando toros, en las épocas más revueltas, las coplas y canciones fuesen más picantes o más fuertes.

Para dejar reflejo de ello en 1900 los hechos ocurridos y las coplas que sacaron de los mismos publicadas en múltiples cabeceras de todas las provincias.

Tanto el Heraldo de Zamora como en el Ancora, dan relación de la misma noticia en diferentes días.

Heraldo de Zamora 20 de agosto 1900[1]

“El alcalde de Villafafila comunica que, 1º consecuencia de haberse enterrado el día antes el ganado que se había de lidiar el día de San Roque, se promovió una alteración del orden público.

Los alborotadores, con picas y rejo. nos, se dirigieron hacia los corrales donde estaba el ganado, con el fin de darle suelta, cesa que consiguieron, pesar de oponerse les concejales y otros vecinos.

Varios mozos, confundiendo el ganado con los ediles, picaron con un rejón al concejal Manuel Alonso y a otras varias personas”.

 

Heraldo de Zamora 20 de agosto 1900

 

Manuel Alonso Martín, el concejal mencionado en la información tenía 36 años, era el padre de Cónsola, y abuelo de Manolo de la Granja Alonso “Bomba”.

Unas coplas se compusieron en contra:

La Campana Gorda, Toledo, 30 de agosto de 1900[2]

Del pueblo de Villafáfila

(Zamora) el señor alcalde

al señor Gobernador

de la provincia, da parte

de que hallándose cerrados

los toros para lidiarles

el otro día, los mozos

armados de picas grandes

en motín se presentaron

de repente en los corrales

para dar suelta á los toros

con furiosos ademanes.

Realizaron su proyecto

aquellos brutos gañanes

venciendo la resistencia

de personas respetables,

siendo lo peor del caso

que en medio de sus afanes

confundieron con los toros

dos ó tres concejales

y en los blandos les picaron

sin hacer el quite nadie.

Y gracias á que se fueran

los ediles dando ayes,

que si no, también les ponen

banderillas al relance!

Con perdón de aquellos mozos

y con perdón de sus padres,

creo que son esos actos

villafáfilabrutales!”

La Campana Gorda, Toledo, 30 de agosto de 1900

 Pero otras comprendían a los utores de la algarada:

Heraldo de Zamora 21 de agosto 1900[3]

“Armóse en Villafáfila tal lío

el día do San Roque, que hay quien dice

haber sido de padre señor mío

siendo un edil la víctima infelice.

Los mozos de aquel pueblo exasperados

porque fueron los toros encerrados

con anticipación inusitada,

dijeron justamente incomodados:

«Debemos hoy armar una algarada»

Y fueron á la caga Ayuntamiento

y á un concejal hallaron

en el cual desahogaron

su ira terrible y todo ardimiento.

¡Como que al pobre lo rejonearon

entre el jolgorio y juvenil contento!

Tanto que al concejal

acaso allí lo hubieran fogueado

ó quizá estoqueado

á no haberse metido en un corral.

¡Oh pueblo imagen fiel de nuestra España

que ó toda autoridad valiente reta

y á un edil da dos pases de muleta;

canta tu hermosa hazaña,

aunque acaso los tiempos venideros

al ver nuestras costumbres y aficiones

nos crean verdaderos

amantes do cornudas aficiones.

El Bachiller Angelus”.

Heraldo de Zamora 21 de agosto 1900

        

PETICIÓN DE TOROS EL DÍA DE SANTIAGO APOSTO 25 DE JULIO

Una de las tradiciones ligadas a los toros era la costumbre de:

“pedir los toros el día de Santiago Apóstol 25 de julio”.

No sabemos de cuando proviene esta costumbre, quizás arrancara cuando las fiestas ya habían pasado a ser en San Roque 16 agosto, en el siglo XVII, como vimos con anterioridad eran el día de san Juan Bautista 24 de junio, y como se refleja en el año 1873 la constancia de los desórdenes que se producían cuando no se contrataban los toros.

De las canciones populares sobre la petición de los toros, vemos una ya entre el tramo 1873-90, pero este echo de canciones y coplas sería un hecho muy seguramente producido en un principio en que se celebraran los toros allá por el siglo XV.

Entonces la víspera por la noche de Santiago acudían a dormir a casa los menestrales y criados que estaban en plena tarea recolectora y que por las noches se quedaban a dormir en las eras. El día 25 salía la gente a la calle con cencerros a pedir los toros por las calles, a la puerta del alcalde o del ayuntamiento, entonando coplas y cantares compuestos al efecto, con ritmo de jota, algunas de cuyas letras se conservan.

Esto denota la gran afición que la Villa tiene por los toros y sus festejos, con vehemencia se pedían, cuando desde la corporación del Ayuntamiento no los daba, solía ser inicio de algaradas y manifestaciones mezclando otras índoles, estas exaltaciones eran forma de canalizar el enfrentamiento social:

“… ¡Pues…: de toros!, de los toros se habla desde el día de Santiago por la tarde hasta el día de san Roque san o Roquito, que es el día después o san Roquín que es el 18, y si no corren en Villafáfila los toros el primero, y segundo día se corren el tercero, aunque sea medio muertos…”[4].

Esta tradición se pierde en Villafáfila en los últimos años de la década de los 50, donde una década y media hasta el año 1971 que se volvió a reanudar los toros, no se ha vuelto a realizar la petición de toros llegando a día actual. Quizás sería una de las tradiciones a recuperar en esta Villa tan taurina.

COPLAS Y CANTARES DE PETICIÓN DE LOS TOROS

Hoy en día las letras nos pueden parecer groseras o salvajes, pero hay que ponerlas en el contexto de la villa hace 70, 100 años o más. La mayor parte de la población estaba formada por jornaleros, menestrales, pastores, pequeños labradores, pobres y viudas, con unas condiciones de vida, trabajo y vivienda muy duras. Las fiestas y los toros constituían uno de los pocos medios de evasión. Además, los que formaban los ayuntamientos, aún con los cambios de régimen del siglo XIX eran casi siempre “los ricos”, y estos excesos en la petición de los toros eran una forma de canalizar en enfrentamiento social.

Como hemos podido leer en el artículo jocoso escrito en el Heraldo de Zamora el 13 de agosto de 1908, titulado “TOROS EN VILLAFÁFILA[5]” nos deja una relevancia y testimonio de que las gentes de esta Villa sobre la gran afición que se tienen, luego saltaban con cantes el día de Santiago, fuese en tabernas o por la calle, hasta la festividad de San Roque con canciones alusivas a los toros, que muchas eran reivindicativas pidiendo que se diesen, en ellas haciendo alusión a la corporación municipal, donde por su gran transmisión lo reproduciré por completo, para después diseccionada en su contendido a la referencia de canticos. Incluso hace referencia a la Manzanilla de Villafáfila, ya dándole en esa época un estatus afamando, que le vendría de muchísimo anterior.

1908 este artículo jocoso que no trasporta al ambiente prefestivo de principios de siglo y nos deja testimonio de algunos personajes y motes que han permanecido en la memoria colectiva.

Heraldo de Zamora el 13 de agosto de 1908[6]

TOROS EN VILLAFÁFILA

PLATICAS

—¡Hoy le traigo noticia sabrosa!

—¿Tan buena es; que tanto me alborozas?

—¡Casi nada! el relato de una cosa la mar de buena.

—Alguna chifladura del pueblo de que vienes, o algún cuento de segadores.

—Si nada de eso fui a Villafáfila por traerme la mejor manzanilla[7] de España, pues la que usted gasta; es mala. Paré en casa de Cachín (antigua posada y taberna de Mateote) y cono era domingo, había mucha animación ¿Sobre qué le parece que hablaban atropellada, fogosa y acaloradamente los parroquianos?

—Es natural que hablasen sobre la escasez de trigo que allí Se coje, ó el corto sueldo que los obreros allí sacarán este verano, lección, o la adelantada que va la recolección etc., etc.

—¡Anda, anda: 'Ahora, sale; usted con naturalidades! allí no reza eso; paso Santiago y no se vuelve hablar de la cosecha, hasta después del 16, 18 o 18 de agosto.

—¡Cosa ra1ra! ¿Pues: de que: ¿se habla en el apogeo del verano, en la estación más importante y transcendental de la agricultura?

—¡Pues…: ¡de toros!, de los toros se habla desee él día de Santiago por la tarde hasta el día de san Roque ó san Roquito, que es el día después o san Roquín que es el 18, y si no corren en Villafáfila los toros el primero, y segundo día se corren el tercero, aunque sea medio muertos.

—Yo ignoraba que hubiese de plaza de toros en Villafáfila.

—Pues hay plaza que en muchas Poblaciones de España.

—No lo sabía.

—Y si no le cortan para correrlos, podían capearse dos a la vez.

—¿La cortaron porque salió grande?¡pues estará bonita; será una plaza partida; ¡si, cosa de pueblo!

—Bueno, don Santiago; ó no me entiende o quiere darme la tabarra. La plaza de Villafáfila es demasiado espaciosa para correr toros y para reducir el área, el día de San Roque se llevan cuantos carros ha falta y se corta un pedazo de ella, con iguales materiales se cierran las calles, y estos carros sirven de talanquera (tendidos), donde se ponen los espectadores para presenciar la lidia.

—¡Acabaras! NO se como diablos dices las cosas, que se tarda más de una hora conversación en entenderlas. Hasta aquí sí, pero se ha prohibido por el Exce-señor ministro de la Gobernación, «correr toros ni vaquillas ensogadas ó en libertad por las calles» y se ha ordenado á los alcaldes que bajo su más estrecha responsabilidad cuiden de la eficacia de esta prohibición.

—Eso es, eso; ahora estamos en materia: sobre eso se hablaba en la taberna Cachín. Esa prohibición consta en la Real orden fecha 5 febrero del actual Año de gracia (Boletín Oficial de esta Provincia, nún, 18)[8] allí las vi leer a Majín y ¡hay señor mío que lío se armó!... Los Pelos, Micos, Pichines, Mamonitos, Pistolas, Cachines, Negreros, Pelores, Ruines, Matacristos, Bergas… ¡El demonio porque no entendí tanta variedad de apodos como allí danzaban, protestaban alborotadamente de tal Real orden; uno dijo: ¡Cosa rara! La Cierva, tan poderosa, inocente y sencilla, tan esbelta y jacarandosa hecha protectora de toros, yo no lo creía porque no veo la relación amistosa que pueda existir entre la Cierva y el toro—La Cierva es un ministro— le objetó Majín—y manda esto que he leído—¿y hasta eso llegamos—dijo el primero—hasta ser mandados por una Cierva? ¡Horror! Yo creía que la fábula eso de hablar los animales—La Cierva—replicó Majin— no es un animal es un señor que se apellida Cierva, es ministro de España y manda que no se den corridas de toros sino en plazas apropósito—¡ah recomendado de los demonios! — respondió el primero—¿Quiere que los vean solo los ricos y en las poblaciones donde puedan hacer plazas? ¡Que venga él a quitarlos! Nuestros antepasados desde hace siglos, ¡han corrido aquí los toros de Villafáfila! y así se niega la oferta a San Roque, y después vendrá la peste, y en Vez de atraparla quien los quita, nos apañará a nosotros, eso nunca. ¡Yo quiero toros! Luego principiaron unas cincuenta voces a cantar en son peticionario ¡Tooros! ¡Tooros! ¡Tooros! Aquello parecía el infierno. Por fin se encaramó un ¡Tooros! ¡Tooros! ¡Tooros! Aquello parecía el infierno. Por fin se encaramó un Pelos encima de un banco. Es un hombre Alto, con un cuello largo como una cigüeña, y al verlo los demás fueron haciendo silencio; entonces él dijo: ¿sabéis lo que vos digo? Ese mandao nadie lo respeta. En Benavente se corrió el Corpus, el toro atado por las calles; en Cerecinos se corrieron vacas el día de San Antonio. El otro día vino uno á ofrecer los toros y dijo que en 6 o7 pueblos ya los tiene contratados para San Roque. Aquí andar listos no nos engañen, que eso que leyó Majín, es un papelico, otros años nos los han querido quitar no han podido. ¡No perder el uso aunque se queme la rueca!

 —¡Viva Pelos! dijo uno de los Gordos. ¡Vivaaaa! contestaron los reunidos y empezaron á cantar:

Ya no hay toros; ya no hay toros

ya no hay toros, en la villa;

porque no quiere el alcalde,

ni tampoco la justicia[9]. (1)

y otras estrofas alusivas á la «la corrida», y al terminar cada cantar voceaban con todas fuerzas en son de pedir los toros ¡otroo!

—Y tu ángel, ¿que colegistes de tanto barullo de taberna?

—¿Qué taberna? Por las calles no hay otra canción ni otras voces que ¡toooros!

¡otroooo! ¡salga la vaca rabiosa! ¡salga el toro Barroso! etc., etc., y de las múltiples estrofas alusivas al acto, solo recuerdo estas dos:

(1) Si los hay, si los hay

es una corrida buena;

Don Pepe saca el dinero,

Poque nos vende la escuela.

 

Para torero el alcalde,

don Sabas, para piquero;

don Alonso, pone varas,

Luciano, es el puntillero.

—Pues mira Ángel, todo eso es sinfonía de aldea, y la R.O. se cumplirá voceen los de Villafáfila en la taberna de Cachín, o den voces en la calle.

—Don Santiago: Usted bien sabe que Hay bulas para difuntos, que tras de la Cruz está diablo, tras de la Ley la trampa… y no digo más; Benavente y Cerecinos (si hemos de creer al Pelos) dieron ya la nota, y eso de las Reales Ordenes, son cono las castañuelas, en cuanto pasan tres días no valen.

—Pues allá el señor gobernador sabrá lo que hacer. ¿Y qué tal son las corridas en ese pueblo?

—A juzgar por el entusiasmo, superiores. Si usted permite iré á ver la de este año, y luego lo sabrá.

—Si hombre, irás para enterarme, que Recuerdo haber oído decir: <<En Villafáfila no se meten los toros á brazo.

F. Norrab”

Heraldo de Zamora 13 de agosto de 1908

 

Heraldo de Zamora 13 de agosto de 1908

 

Como podemos ver en las siguientes coplas que nos han llegado, alguna tan solo una estrofa como la siguiente:

«Los toros en Villafáfila» Primera estrofa de la canción:

“Ya no hay toros; ya no hay toros

ya no hay toros, en la villa;

porque no quiere el alcalde,

ni tampoco la justicia”[10].

La siguiente copla la podemos más o menos clasificar en el tiempo pues se amienta a “don Sabas” como nombra se refiere a D. Sabas Calzada Suena[11] (Villafáfila 1845 - 1916 Villafáfila) que participó en la política municipal, fue concejal en 1879 y 1887, alcalde en 1888-90, en las filas del partido conservador. Uno de los mayores contribuyentes de su época. Descendiente de una familia de hidalgos por su apellido Calzada.

D. Sabas Calzada Suena (Villafáfila 1845 - 1916 Villafáfila)

 

“Para torero el alcalde,

don Sabas, para piquero;

don Alonso, pone varas,

Luciano, es el puntillero”.

La siguiente estrofa la podemos igualmente más o menos clasificar en el tiempo pues al mencionar a “Don Pepe” se refiere a D. José Santiago Pérez Villardeciervos 1861- Villafáfila 1924. “El Cervato”[12], desde joven participa en la política local y provincial en el Partido Conservador, llega a ser diputado provincial por los partidos de Toro-Villalpando en 1898-1899. Que fue alcalde de Villafáfila desde 1905 a 1919. La relación hacia la escuela era la necesidad de un edificio para la esquela de niños, ya en 1905 el ayuntamiento había solicitado a la Diputación, 1903 derribada la iglesia de San Pedro, el solar que dejo fue dado por la parroquia al Ayuntamiento en 1911[13] (en el sí hicieron las escuelas de niños1921[14]) condición de que el Ayuntamiento cediese una parte de la vía pública para que, unidos a la de la parroquia de Santa María del Moral, se hiciese una sacristía digna.

D. José Santiago Pérez (Villardeciervos 1861- Villafáfila 1924). “El Cervato” y su esposa Dña. Isabel Andrés Gutiérrez (Villafáfila 1843-1937 Villafáfila)

 

“Si los hay, si los hay

es una corrida buena;

Don Pepe saca el dinero,

poque nos vende la escuela”.

La canción que más nos ha llegado a nuestros días con diferentes estrofas es “NOS QUIERE QUITAR LOS TOROS”[15] aunque el orden de las estrofas según quien cante se alterna.

Nos quieren quitar los Toros

para hacer un artesiano.

Nosotros queremos toros,

aunque agua no bebamos.

 

Otro toro y olé,

otro toro y olá,

otro toro, que este es malo. (bis)

¡Muera el que quiera quitarlos!

 

Nos quieren quitar los toros

para hacer unas escuelas.

Nosotros queremos toros,

aunque los niños no aprendan.

 

Otro toro y olé,

otro toro y olá,

otro toro, que este es malo. (bis)

¡Muera el que quiera quitarlos!

 

Nos quieren quitar los toros

para limpiar los regatos.

Nosotros queremos toros,

aunque nos coman los sapos.

 

Otro toro y olé,

otro toro y olá,

otro toro, que este es malo. (bis)

¡Muera el que quiera quitarlos!

No nos quieren dar los toros

por hacer un cementerio.

Nosotros queremos toros,

aunque nos coman los perros.

 

Otro toro y olé,

otro toro y olá,

otro toro, que este es malo. (bis)

¡Muera el que quiera quitarlos!

 

Si no quieren traer los toros

haremos una pocilga

para meter al alcalde

y a todos los de justicia.

 

Otro toro y olé,

otro toro y olá,

otro toro, que este es malo. (bis)

¡Muera el que quiera quitarlos!

 

No nos quieren dar los toros

para comprar un caballo,

para que esté bien montada

la yegua del secretario.

 

Otro toro y olé,

otro toro y olá,

otro toro, que este es malo. (bis)

¡Muera el que quiera quitarlos!

 

En el año 2010 desde la Casa del Parque de Villafáfila “El Palomar”, en un curso de canciones tradicionales, pudimos ver esa alternancia de las estrofas, incluso se registró esta estrofa similar hacer una pocilga, cambiándolo por un cuchitril.

“No nos quieren traer los toros

haremos un cuchitril

para meter al alcalde

y también al aguacil”.

En el año 2005 la Asociación Etnográfica Bajo Duero, edita un álbum de conaciones tradicionales “El Baile y la Canción Tradicional en Zamora”. 25 años Asación Etnografía Bajo Duero. Que, en el CD2, en el ciclo festivo, la Nº 31, incluye CANCIÓN DE PEDIR LOS TOROS DE VILLAFÁFILA (1´44´´).

Caratula álbum de conaciones tradicionales: El Baile y la Canción Tradicional en Zamora. 25 años Asación Etnografía Bajo Duero

 

Carátula de canciones del álbum El Baile y la Canción Tradicional en Zamora. 25 años Asación Etnografía Bajo Duero, CD2, en el ciclo festivo, la Nº 31,

CANCIÓN DE PEDIR LOS TOROS DE VILLAFÁFILA (1´44´´)

 

Otra de las cancines mas famosas y taurinas en la Villa y que aún se mantiene el a llamada “VILLAFÁFILA QUERIDA” debido a raíz de un hecho producido, entre mediados de la década de los 40 a o principios de los 50 se produjo el siguiente suceso, donde un grupo de mozos en un local de adobes y tapial, montaron un bar en las fiestas llamado “Bar Ciclón”, estando ubicando en la plaza Mayor dentro del lugar de la capea, (entre la casa  que fue de Doroteo Rodríguez Rodríguez “El Rojo” y Fidalgo) uno de los toros entro adentro en el bar, allí estaban armados los mozos con cachas y porras, y habilitado con algún burladero o talanquera, toro que entraba toro con el que andaban a mamporros y el toro a derrotes, que metía el cuerno en media pared, fue tal la algarabía y expectación que produjo, que el echo termino reflejado con esta colpa titulada[16]:

“VILLAFÁFILA QUERIDA[17]

El día quince de agosto,

día que nunca se olvida,

Villafáfila celebra se fiesta más concurrida,

pues siempre se lidian toros,

se cogen buenas chispas,

y que de caras se ven esos días,

cuantas mujeres y todas bonitas,

ay ay ay ay Villafáfila querida,

ay ay ay ay nunca te podre olvidar,

porque en ti he empezado yo a gozar.

 

Todos vienen a ver tu aire tan alegre,

En tu fiesta, fiesta, de la tradición,

matarile rile rile ron

matarile rile rile ron.

 

En la tarde de los toros,

una peña en un salón,

inauguraron un bar titulado

bar Ciclón, donde había mucho vino y

hombres con valor,

alegría esperaron los toros,

cuanto gozaron los del Bar Ciclón

ay ay ay Villafáfila querida

 

A las siete la tarde,

el cuarto de la corrida,

allí hizo muy buena entrada,

pero muy mala salida,

pues por poco no le parten,

a estacazos las costillas,

ay que dolor sentiría aquel toro,

ay que de palos le dieron todos,

ay ay ay ay Villafáfila querida

ay ay ay ay Villafáfila querida

 

Toda la gente cría que allí había

hecho picadillo porque ninguno,

salía el quinto y como el otro,

allí hizo también su entrada,

y no respetando el palo,

a todos los hombres tiraba,

hizo el corral del morapio,

las paredes señalaban, todos los hombres

de allí se salieron, y el toro aburrido,

se salió tras de ellos

ay ay ay ay Villafáfila querida

ay ay ay ay Villafáfila querida.

 

Luego fueron a la enfermería,

donde les felicitaron el alcalde y la,

Justicia a limonada y licor,

todos mangaron chispa,

luego se fueron para el Bar Ciclón,

todos alegres con buen humor,

 

Ay no que uno del pueblo,

que no diga que el Ciclón,

en la tarde de los toros,

el solamente plancho

ay ay ay ay Villafáfila querida,

ay ay ay ay nunca te podré olvidar,

porque en ti he empezado yo a gozar”.

Aproximación donde estuvo el Bar Ciclón (entre casa de Doroteo Rodríguezy Fidalgo)

 

Gracias a D. Elías Rodríguez Rodríguez (hijo he historiador de Villafáfila) que  sobre el estudio de los toros y encierros de Villafáfila, con sus trabajos editados:

Historia de los encierros de toros en Villafáfila.

Algaradas en las fiestas por causa de los toros a principios del siglo XX.

 

             Esta parte de Historia de las canciones taurinas de Villafáfila,  pertenece al trabajo sobre  "Los Toros en Villafáfila  XVI-XXI  y noticias históricas sobre los encierros de Villafáfila, (aún sn editar), que desde villafafila.net tomando base en los referenciados trabajos de Elías, ha ido llevado a cabo desde años atrás una recopilación de información a través de testimonio oral de vecinos, documentación fotográfica, etc. consiguiendo para hacer  una una ampliación-complementación de nuestra historia taurina .

 

          Agradecer a todos los convecinos de nuestra Villa, por la atención y amabilidad prestada cuando les he ido solicitando de sus servicios para recabar testimonios de primera persona como de transmisión que han ido pasando de unas generaciones a otras, igualmente agradecer el aporte grafico, documentos, fotografías personales de las fiestas, carteles, canciones, etc. aunque ya es sabido la gran afición que tiene esta Villa mayoritariamente por la cultura del toro, he podido recoger esa impronta que se ha ido haciendo desde el siglo XVI.

 


 

Autor: Elías Rodríguez Rodríguez. José Luis Domínguez Martínez

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

 

 

Elías Rodríguez Rodríguez. Historia de los encierros de toros en Villafáfila. La opinión de Zamora, enero y febrero año 2000. villafafila.net https://villafafila.net/encierros/encierros.htm.

 

Elías Rodríguez Rodríguez: Apellido Calzada. villafafila.net. https://villafafila.net/calzada/calzada.htm.

 

Elías Rodríguez Rodríguez.: Algaradas en las fiestas por causa de los toros a principios del siglo XX. historiasdevillafafila.blogspot.com https://historiasdevillafafila.blogspot.com/2020/08/algaradas-en-las-fiestas-por-causa-de.html Información: https://prensahistorica.mcu.es.

 

Elías Rodríguez Rodríguez: Fotos con historia: Don Sabas Calzada Suena. historiasdevillafafila.blogspot.com .https://historiasdevillafafila.blogspot.com/2016/03/fotos-con-historia-don-sabas-calzada.html

 

Elías Rodríguez Rodríguez: Don Pepe el Cervato. historiasdevillafafila.blogspot.com https://historiasdevillafafila.blogspot.com/2016/10/don-pepe-el-cervato.html

 

Elías Rodríguez Rodríguez: Datos personales.

 

Heraldo de Zamora el 13 de agosto de 1908. F Norrab. TOROS EN VILLAFÁFILA . PLATICAS https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002747273

 

José Luis Domínguez Martínez: Curso de canciones tradicionales de Tierra de Campos. Casa del Parque de Villafáfila “El Palomar”. 2010.  Y datos personales.

 

Canciones:

 

Los toros en Villafáfila, 1º estrofa. Coplas Sabas, y D. Pepe. Heraldo de Zamora el 13 de agosto de 1908.

https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002747273

 

Nos quieren quitar los toros: Canción popular de Villafáfila. Recogida por D. Elías Rodríguez Rodríguez, D. Ignacio Orduña Domínguez, Dña. Purificación Zamorano Gómez y D. José Luis Domínguez Martínez.

 

Álbum: El Baile y la Canción Tradicional en Zamora. 25 años Asación Etnografía Bajo Duero, CD2, en el ciclo festivo, la Nº 31, CANCIÓN DE PEDIR LOS TOROS DE VILLAFÁFILA (1´44´´).

 

Villafáfila querida: Canción popular de Villafáfila. Recogida por Dña. Chencha Gallego. Recopilada por José Luis Domínguez Martínez.

Las canciones tradicionales no tienen ni autores ni dueños ya que pertenecen al pueblo que las ha transmitido en este caso Villafáfila, que de generación en generación haciendo posible que lleguen a nuestros días.

 

Fotos: Elías Rodríguez Rodríguez. Asación Etnografía Bajo Duero. El Baile y la Canción Tradicional en Zamora. 25 años. José Luis Domínguez Martínez.

 

Transcripción y montaje: José Luis Domínguez Martínez.

 

Todo texto, fotografías, transcripción y montaje, los derechos son pertenecientes a sus autores, queda prohibida sin autorización cualquier tipo de utilización.

 

Todo texto y fotografía ha sido autorizado al almacenamiento, tratamiento, trabajo, transcripción y montaje a José Luis Domínguez Martínez, su difusión en villafafila.net, y cualquier medio que precie el autorizado


[1] Heraldo de Zamora 20 de agosto 1900. Año VI Número 1074.

https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002736879&posicion=1

[2] La Campana Gorda, Toledo 30 agosto de 1900.

https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002630831.

[3] Heraldo de Zamora 21 de agosto 1900. Año VI – Núm. 1075.

https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002736880.

[4] Heraldo de Zamora el 13 de agosto de 1908. TOROS EN VILLAFÁFILA https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002747273

[5] Ibídem.

[6] Heraldo de Zamora el 13 de agosto de 1908. Año XIV – Núm. 3339.

https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002747273.

[7] La manzanilla de Villafáfila siempre ha contado con muy buena fama, a su fuerte olor y sabor, dado por sus campos arcillosos y cercanos a las salinas, donde los vecinos de la Villa la recolectaban para su propia casa e incluso para la vena de esta en ferias como de San Pedro en Zamora.

José Luis Domínguez Martínez: Manzanilla de Villafáfila.

villafafila.net - https://villafafila.net/manzanilla/manzanilla.htm.

[8] Boletín Oficial de Zamora: Número 18 - 1908 febrero 10. https://prensahistorica.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=1002740773.

[9] (1) Primera estrofa de la canción de «Los toros en Villafáfila»

[11] Hijo de D. Martín Calzada Rodríguez (Otero 1798- Villafáfila 1875), perteneciente a una familia de hidalgos con mediana hacienda, y de Antonia Suena Bueno (Otero 1804- Villafáfila 1863).

Elías Rodríguez Rodríguez: Fotos con historia: Don Sabas Calzada Suena.

https://historiasdevillafafila.blogspot.com/2016/03/fotos-con-historia-don-sabas-calzada.html

[12] Elías Rodríguez Rodríguez: Don Pepe el Cervato.

https://historiasdevillafafila.blogspot.com/2016/10/don-pepe-el-cervato.html

[13] Manuel de la Granja Alonso y Camilo Pérez Bragado: Villafáfila: Historia y actualidad de una villa Castellano leonesa y sus iglesias parroquiales. San Pedro, 1996. pág. 427.

[14]Elías Rodríguez Rodríguez: Don Vicente Vidal, el maestro preciado.

 https://historiasdevillafafila.blogspot.com/2019/08/don-vicente-vidal-el-maestro-apreciado.html

[15] Recogida por D. Elías Rodríguez Rodríguez, D. Ignacio Orduña Domínguez, Dña. Purificación Zamorano Gómez y D. José Luis Domínguez Martínez.

[16] D. José Cañibano de la Torre, uno de sus integrantes, el cual contaba el suceso.

[17] Canción popular de Villafáfila. Recogida Dña. Chencha Gallego. Recopilada por D. José Luis Domínguez Martínez.